(
!265)
de
Gafüéa ,
y
le
hicieron
esta
súpiica:
Señor, queremos vér
á
J
esus. Vino
Fe–
lipe,
y
lo
dixo
á
Andrés; y despues
Andrés,
y
F
di
pe
se
fo
dix·eron
á
Je–
sus. Mas
J
esus les respondió :· Llegó
la
· hora de qüe el Hijo del Hombre sea
glorificado.
En
verdad , en :verdad
os
digo , que si
el
grano de trigo que cae
cp
la
tierra, no muere~ queda .él solo:
mas si muere~ trae mucho fruto.
El
que ama su vida,
la
perder-á ; y el
que
aborrece su vida en este mundo;
fa. -
conservará para
la
vida eterna.
Si
al–
guno me sirve, sigame :
y '
donde
yo
estoy ,
alli
estad. ra.mbieir
mt
siervo.
Si algtfno me sirve,
mi
Padre le honr·a-
,r.:á.
Ahora · está 'turbada mi álma. i
Y
qué
diré .yo
?
Padre _, librame dé esta
hora. Mas para eso he venido, para es-
ta hota. Padre· glorifico
tu
11on1bre.
En–
tonces vino
esta
voz del Cielo. Yo
le
'he glorificado ,
y .
segunda vez le glo–
rificaré.
El
Pueblo que estaba
alli,
y ,,
habla oído
la 'voz
,
decía que habia da–
do
un true110.
Otros
decían: Un An–
gel le
habló. Respondió
J
esus: No vi--
'_
no