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Los h abitantes del pueblo, alan.1rndos poi' las falsas vo..,
·ces que hahian espai;cido los ele Pol, qu e la Division q111e
salió de la Coruiía, cometia t oda
~merte
de
trop~lias
y
es–
cesos , abandon:u-on sus casas ere-yendo
efectivamen~e
ser
cierto lo mi,smq que se t emian ; pero habien,do
observa.dodesde las inmediaó ones bodo
fo
co11tra,1'io, regresaron
contentos
á.
sus hogares aquella
mi ni.a
~arele.
No fae b as–
tan,te
á
turba\' su tranquilidad una desgracia ocurrida,
en las avan,zaaas que cubrían el
ca~ino
de Orense , y fué
la de h erir
~
un paysano que no 90.i;ites tó al cruien vi–
ve
á
eso de las
d.iez
de la, iw che. Acontecimi entos
d<!
est a natural eza, que siempre suelen, piµta,r e
de
di tin –
to modo de lo que h an sucedido, rara vez dejan de
e~agerarse ,
y
á
poco que los
ái~imos
estén prevenidos en
contra de los que los motivan h as ta,n para dar crédito
á
lo mayores absurdos. Por fortt\na los;
vec~nos
de
Amoeyro habian siclo t estigos la, tarde antes de l<\ bue–
na conducta que observaban los de
la
clivision ,
y
qu e–
dar on convencidos de
la
falsedac.\ con que se prqc.lLJ.cian,
los enemi gos de la Patria,.
En,
la tarde del
3
la
1
cnemérita clase de
Sargento~
ele toda la Division
e
presen tó al General ·Acevedo,
J
tomando la·
pala1wa
el
~ztrgento ~.
0
de
gran a¿lcro de
Castilla , graduaéj.o despqes de Oficial
1
D. Cándido San..,
tos, en nombre qe todos los de su cla e, habló de es...
t a,
m ¡m
ra.
»
Jlu. tre
y
ábio General : el cuerpo de Sargen tqs
de'la
«di
i
ion tlc su mando se p resenta
á
V.
S. con el obge to
«de h acerle man ifiesto, asi como
á
todor; los Ofhales de
«ella, el ardiente c).eseo q ue le anima de h orra r ' con
«su san,gre el oprobio ele que se
cubri ero~
á
la faz
ude t oda la
i
ac iop los de su clase en el aüo de
181 5
«frustrando infamemente las t ent ati vas del imnorlal
«General Porli er para el r es tahleeimienlo do 'la li] Gr–
«tad de E spaüa. Sabiendo que
~é\üana
debe entrar la