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milicianos. Cayucla con sus tres ordenanzas, los Volun–
tario
y
treinLa Cazadores con sus Oficiales reconocie...
ron las aldeas
1
caseríos
y
bosques inmediatos ha sta le- .
gua
y
media del pueblo. Recogieron al gunos dispersos,
y se ·uros de que no babia
á
gran clistancia mas milicia–
nos, mandó el Comand ar te general que la divisioi-1 hi–
ciese alto en el Carballiüo , adonde llegó á mediodiri.
Una marcha (orzacla del regimiento provincial de Tuy
para pasar aquel di.a el l\1iüo por las barcas, fue la
cau~
ia
de esta detenoion, pues se c;onoció no ser po ible
llegar á ti empo para impedirlo.
·
A
las dos y media de la tarde
Ac~bedo
despachó en
po ta
ri
sn
yudanle D. Juan Caball ero
á
las barcas de
l3arban tes, oon oficio para el Coronel de dicho Provin ...
cial de Tuy, por el que le reconvenia haber faltado
á
su palabra de un modo tan escandaloso, pues habiendo
jurado la Constitucion, se unía
á
los enemigos de ella.
La Gomision era espuesta ; peTo esto no foe 1,in obstácu..
l o para que dej ar<1 e
l e
Oficial de cumplirla. A s.u llega ..
da ya la tropa hahia pasado el rio,
y
r ecogido lé\s bar–
cas del laJo opuesto. Cal)allero pidió una para desem..
peúar la comision que
ll~vaba ,
pero e
la
ne.gar@n ,
y
le
trataron de espía , amenazándole hacerle fuego, si no so
retiraba al momento, por cuyo moti vo tuvo que
'OlYer
oon el sentimiento de no haber :podido cumplir su
en~
cargo.
A
media noche llego un Ofi.cial del
2°
de Castilla
con parte de D.
BernanJo
Ech~
luct , Capi tau. del mis–
mo para el Comandante general, haci éndole saber que
p01.·
disposicion del Comandante de su cuerpo
habi~
salido de Vigo oon ochenta hombres de su Batallan,
y
ciente veinte del
Prov~ncial
de Po.ntevcdra mandados
-~. --
l\'l.nr1iz
<1ue
i ba
á
caballo
y
á
e~ca ¡ie,
rn erecieron ser premiados por
el Comandante
~ener~l
por su
val.Jr,.&erenidatl
y
~ rrojo.
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