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l\fos con lo-> Voluntarios de Aragon y treinta cazaclores
del primero de Grnna rla , se adelantasen
á
lns órdenes
del A n<lante del
Gen~ral
D. Joaquin
Cayueb.
Asi que–
.Ja Division
~e
puso en movi1niento Acevedo, acompaüa–
rlo del Teniente D. José Muüiz, paso
á
obsc1~var
por sf
mismo la disposicion <lel terreno,
y
alcr.nzó
á
su
A
yu–
dante Cayuela an tes de llegar al puente del rio
ren tei–
ro. Se creyó gomo era regular que aqu í se encontraría
al–
gun.1 avanzada ele milicianos para la seguridad €le lo que
estaban en
el
pueblo.; mas al no ver ni un solo soldad!()
C,ayuda Juzgó que se habian id0 ,
y
adelantóse con tres
ordenanzas: mando
á
una ele ellas que entrase en el pue–
blo á buscar el Alcalde
y
prevenide que tu ese dispues–
to lo necesario para los rnnchos de la Divisi<rn , pero al
llegar
:i
la inmediacion de las casas volvió grupa gritan-·
<lo
cí
las armas, d las armas.
Conoció Ca
yu ela que ha–
bía sorpr en,dido
á
los miliciaoos: determinó pues.no ©.arles
lugar
a
que se repusiesen,
y
sin perder momentos ·dando
de espudas al caball
acompa i'iado de sus ordenanzas se
arroja en medio ele lo.s milicianos proclamando
l~
libet'-
·~ad
de
la
Nacion.
·
Esta operacion arrlesgadísima para su persona, pero
nece ari a
á
veces para introducir la consternacion en
el
enemigo, surti ó feljzmente el
~feoto
que se habia propues–
·to ; pne' al entrar la tropa de su m11ndo en el pueblo.,
los milicianos le desemparaban en desórden. Siguióseles
por todos los camino , no. oomo
á
enemigos en qui enes
el encedor suele egercital' en la ·guerra toda esp ecie di:
m·1ieldades, sino como
á
homb,·es engañados para ha–
cerles
con~cer
el error en que vi V-ian. Lít constcrnacio:u
llegó
á
tal extremo, que solo el Teniente D. José Mu–
ñiz G@n dos artilleros
J
u:in Lorenzo
y
Antonio Vaz–
,qtiet:
(k)
qetu vo
y
obligó
á
volver
al
Carhalhño
á
treinta
------~----
C)
E~tos
el.os1oldados •
que
á
todo C!lrrer siguieron al
Teniente
. .