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no.
po~
un efecto de cálculo de
'la
parle de Jos qiie se <.10.,
~i'dían
po t erionnen t e , sino
d~
no 'haber hallado ocasi
OQ
oportuna para manifestarse abiertamente
á
favor de las.
nuevas iostitucione . Los J?Ueblos nq podían espresar
t~
voluntad toqos
á
un3i misma hora, ni en ull' mi' mo dia ,
porque se
l~ace
sumamente dificil , ya que no sea im–
pos~ble,
una
co~binacion
tan bien
meditad~;
ma ellos se–
guían gustoso.s
y
con, ardor el egemplo de la Capital ; lo qu e
l>rue1:>a ciertamente que el trastorqo del anterior gobier–
no ha sido obr1' ele la
vo~untad
general de la, Nacion ,
y
no de un partido solo. Así como el fqego
que
prende
en
un
bosque,
impelido
por el
viento va ad–
~uiriendo
por
instant€S
ID!lyor fuerza , has ta que l a,
llama voraz de truye todq cuanto servía antes. de guarida
~ animales
dañino¡; del mismo modo la noticia del genero-.
~o
alzamiento de la guarnicion y pueblo de la
C~oruñ~
C)
~~~~~~--~~-
..............
e~)
El ar dor
'y
entUSlíJSmO de lo; vec inos
y
gu arn icion de l a Co–
r ui1a se prueba con l a insta111oion de nna
j~11ta
con el no1qb re de
S ociedad pat riótica
el dia 23 de F ebrero , para atender
á
l a segu-.
ri da d públ ica, 11ustrnr a l gob ierno en fl'\Bttirias q ue
~ste
no. ¡m die–
' " te qer cono.cimiento,
y
ev itar toda sor¡;i reóa d e
. pa r.~e
de los nm-.
hiciosos,
ó
malos espa ñoles que aspirasen
á.
empl eos ,
a 1~nc1ue
fue-,
se
in~erinam ente .
f,os p rim eros que se reunieron nombra ron p oir
],'residente
á
D. Juan Ventura Ga leerán del cotn
e~c i o .
Las <l eo1aa
ci udad es de E spaí1a conociendo
l as ventajas qu e pod r ían
r es ul tar
9 e unas sociedad es semejantes bi en dirigidas, se apres qra ron
á
ha...
cer otro tanto l ne¡;n qu e pnc\i ero n. Aunq ue para mí sea n
J e
bas–
t¡rn te peso muc11as de lao ra zones que e• pone en su
Discuno
á
loJ1
ciudadanos de
/,~
conj ederaci on patriótica de ll1álaga
el benéoqer ito
y
d iscreto D. Vicente Andres
y
Al marza , amigo d e l a verd adera
l ibertad español a, sin
~mhargo
las tal es
So.ciecl ades han sidq mu r
Úti les en su pri ncipio,
y
podrían serl o sien1Pre
s~
solo se limita–
sen
á
iluotrar la opinion ,
y
advertir al gobierno sus fa ltas co n
prudencia, P ero si el h ombre es ambicioso , l as corporaciones lo so(\
Ínucho mas;
y
no será eE!rano que con el ti empo se enciend a un a
l ucha entre las Societ1ades
y
el Goh ienw, de l a qne sa!t1 rá ven ce–
d or el mas foer te; si
an ~es
como i;erá ma o regular no desa pa recen,
~nsensíl.Jlemeute
como
ya
~e
vá esperimenfandq en algunas partee,
•
Y"·
c.
d,
J..¡u _
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