49
torno
del
gobierno despótico, seria fa]tar
á
mi deber
D(i
h;:lcer mencion del celo
~postólico
y
patri 'tico con que
se distinguió desde los primeros dias el
R.
P. Fr. José .
~
Verdes, Guardian del convento de S. Franci co
e11
la
Coruüa. Los ultrages que habia recibido en los sei&
ültimQS
aüos nuestro r espetable Códig·Q en el lug·ar des-
tinado solamente
á
la predicacion del puro Evangeliq
sin mez la de a untos po1íticos,
(*)
era preci o que se
horraran tambien en el mi
' rnO
sitio por un Ministro del
Altísimo, no gui ado de la insaciable sed de honores
yde
empleo ,
("*)
ó del mezquino interés, como los que veq-
den la paldb ra de Dios por <linero , ni tampoco obliga.-
do por la fuerza, como lo hacían algunqs en
la pa-.
sada guerra intimidados por los franceses, sino por estar
intimamente convencido como lo estaba el P. Verdes,
de que no podíamos ser felices mas que con
la
.Constitu:
cion que acababa de proclamar el Egército unido al pue
7
. hlo. Arrebatado de este convencimiento e plicó en los
fl ex ionado d etenidamente, me d ecir\i
á
hablar 1le todo lo que hubie–
se l lf'ga<lo á mi noti cia No quitemos á los valientes que hao tra–
h i; jado por la Patria la sati &f ccion de que su s ne
in
bree resu enen
en todas partes , ya qu<1 no h an tenido otra r ecom pe1isa. Para esto
se hace preciso coatat· pe1rueñeccs, que las podrán 1JBsar por alto
aquel los que las
juzGu en
iu i'1 tiles,
y
trll tarme si quieren de n>
11
escritor , que yo lo suf1i ré gu stoso
á
tít ulo de c mpl acer
á
los qu e
me han dado la li bertad q;ue gozo,
y
por la que tanto suspirába–
mos todos.
e')
No d ebiera p erm itirse qne se h ablha ea el p{\lpito de otra
QO f a
mas qnE> dol Evangelio,
y
el
Sa~
rdote q ue se atrevi ese
_á
pro-.·
fann r el Santo Temp lo de Dios co n asuntos pol1ticos 1leberia ser cas–
tigado i nmediatamente. Aun las mi. mas oraciones fúnebres clesti-
11ad\§.
á
honrar la memoria Je los graudes hombres q ne liayan he–
cho servicios importantes
á
la Pl\t ria, co1, veadria qu e se prouun-.
ciarau fuera ele los Templos en algun sitio <l estiuado
á
este objeto.
("'"')
¡Cuanto
sP.
podría d ecir aquí de la infame,
s~cril r-ga,
y
sa n-.
gu inaria
Oracion
Ecicarística
predicada en la Cated1al d e Lu g" el día
:i.o de May o de
1814
p or el D.r.
D.
Man uel Fernande:r. Vai:ela actual
7