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-Toda la tropa de aquel can ton compue ta del
6.
0
regi–
miento de Marina, dos batallones de Burgos
y
parte de
la
diligencia de D . Manuel' Pastor Ca pi ta n del segu ndo de Aragon pa–
ra que fu esen t ropas
á
dicho p unto antes qu
sell.ujesen
á
la
qu~
ól
d ejaba,
fo é
enval <le, pu es las partid as que babia allí ganadas por l os
enemigos del órclen se retiraron
á
Villafranca d el Vierzo violentan–
do
á
algunos de los oficiales que l as mandaban. Poro untes que la Ser–
n a hiciese su entrad a en Lugo el clia tres el Obispo salio con tod a
precipitacion, srgu id11 de al gunos de su servidumbre, temerosos sin
.d uda de ser d egollados vor unos solJaclos demasiado pac1ficos ' pern
que los miraban como
á
Arabos Beduinos.
Este era el efecto que halri an causado
las
proclamas del General
F ol ,
y
persuadido la Serna que
no
h abia otro medio de rem ed iarlo
mas qne inspi rando con:!ianza
á
l os habi tantes de los pueblos por
d onde pasaba, persuadió
á
l os de Lugo que sus solchdos no iban
á
cometer horrores sino
á
sacar! s de la vergonzosa esclavitud
~n
que
y ac ían , con l a cual se acomodaban muy b ien al'gunos de l os mnQhoe
qu e se habían fu gad o. D Ps pu es de un pequeño discurso di rigido
á
l1ace1 les onoccr las ventajas de
la
Constitucion , se
fué
con sn colum–
na
á
l a pl aza, pi
0
<lió que se restituyesen al pueb lo los q.ue Je ha–
l)ia·n abandonallo sin motivo,
y
diose
á
reconocer por alcal de
á
D.
Andres Somoza veedo r d_el Ayuntamiento , único <l e la
orporacion
que existia
y
que conservó la tranquilidad, ayudn<lo del Teniente
clo
m ili cias
D.
Agustín Gil con vei.nte soldado> de su cuerpu. llecono–
ci óse en seguida todo el 1mehlo, vusierónse las puertas en estado do
cerrarse, acuartelose la tropa co n sus oficiales en el Seminario,
y
por
la
n~che
se pasarou ofi cios para q ne se presentasen las aiitori dade¡¡
y
otras personas de consi dera ion que se lrnbian ause11tado.
,
E l clia.
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se fijaron los bandos
de
le capita¡,
y
be envia ron ofic)o s
fi
l os'Comanda ntes ele las partidas
y
Ayuntami entos de l\lonfo1te }'
Monrl oñ ed o. La Serna procuro rean imar el espíritu público que se
h allaba mal .clispnesto por l a cinulor de Mata Flori da, llOr
la
jun–
ta
que se habia fo rmado
par~
oponerse
á.
l a sal\'acioo de la patria,
y
por 1os males que pronosticaron al fugarse varios de los
<jll~
el dia
~ntes
hu yeron , <li st'in gu)éndose entrn éllos muy particular mentfl el
canonigo Denis, que no perdono med io par'a armar en masa al paysana–
ge,
y lla ra que
s.e
tocara
á
rebato.¡
luego estos mii;mos tienen la osa–
dí a de pred icar
P.ªz,caridad,
y.
religion cuando no reapiran
~ª'
que sangre
y
venga nza!
¡Ah
cuantos de ellos si pudiesen harían como
l os antignos Druidas sacrificios .de víct imas h umanas. para sostener
8113
riq nezas,
y
l as
iniquidades que cometen al abr igo <le ellas,
r
d e
la
falsa
reli¡,;ion que
rrofesan 1