Table of Contents Table of Contents
Previous Page  722 / 840 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 722 / 840 Next Page
Page Background

-3

• Una ruda esperiencia nos ha probado ácaro precio en medio siglo de vida

independiente, que solo la práctica de la i o tituciones puede consolidar la paz

en la R epública, manteniendo las luchas de los partidos dentro lo limites de

la ley; y una vez por todas es preci o que pueblo y gobierno entremo en

esa ancha y fácil via.

• D íficil sino imposible tarea habria sido realizar esos nobles própositos en

medio de la guerra civil con todas sus imposiciones

y.

sus exigencias bastar_

das

y

por eso me ha sido doblemente grato el restablecimiento de la paz .

>

Con la

pa~

recomíenza la vida honesta de los pueblos libres.

• Desde luego mi Gobierno restituirá á sus hogares á todos los ciudadanos

que voluntaria 6 forzosamen te militaban

<o

unas

y

otras filas, dejando redu–

cido el Ejército de la República al personal establecido por la ley para las

épocas normales, no sin haber antes retribuido generosamente sus servicios

á

los que fueron siempre leales sostenedores de la autoridad constituida, y para

hacer efectivas las garantías de la propiedad, de la vida y del honor,

á

la vez

que los derechos poHticos de los ciudadanos en todos los Departamentos de

la R epública, proveeré las Jefaturas P olíticas con personas que tengan la

voluntad y las aptitudes necesarias para responder

á

tan primordial é impres·

cindible cometido;

y

una vez así restablecido el órden normal, convocaré al

pais á sufragio en los términos prescri¡:;tos por las leyes

y

recordados en la

Convencion de Paz.

• Entonces el Gobierno que presido asumirá el rol que le corresponde de

simple espectador de ese acto augusto de la soberania popular,

y

cuando el

pais se haya dado su representacion legítima, si á tan feliz término llegáse–

mos como lo espero, sin nuevas perturbaciones, el ciudadano que preside

actualmente los destinos de la R epública, se confundirá con vosotros para

celebrar tan fausto acontecimiento, á que todos debemos concurrir con decidida

voluntad

y

noble entusiasmo.

>

E l Presidente de la República, entretanto, felicita una vez mas al pais

por

el

restablecimiento de la paz.

>

Montevideo, Abril

9

de

1872.

TOMÁS GOMENZORO. •

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL DIPUTADO DR. FERREIRA Y ARTIGAS1

INFORMANDO SOBRE EL CONVENIO DE PAZ CELEBRADO CON LOS REVOLUCIO·

NARIOS, EN SESION DE LA A .

G.

EL

8

DE ABRIL.

• Señores: Ha llegado un momento supremo para la Patria de los Orien·

tales.

• Cuando el deseo de la P az es unánime en el pueblo, en el ejército, en

el comercio; entre nacionales

y

estrangeros, la Asamblea Nacional no podria

quedar á retaguardia de ese sentimiento

público-(Bravos en la barra.)