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¡Soldados ciitdadanos!-AI
dejar el campo sangriento del combate para
entrar á
l~
lucha pacífica de los comicios, sed tan leales y sinceros en e
cumplimiento del tratado de paz, como lo habeis sido siempre al observar
las leyes de la guerra. Llevad eu vuestras almas la misma inspiracion pa·
triótica y el mismo deseo del bien que no os abandonó un solo instante en
la campaña revolucionaria. Mostraos tan grandes ciudadanos en las urnas
como generosos
y
valientes soldados en la pelea.
>
Tales son los votos del que habiendo llegado á se! vuestro jefe, se retira
hoy á la humilde posicion que ocupaba antes de la guerra, rogando al cielo
no se renueven jamás los dolores de la patria.
>
Acompañadme ahora á dar un ¡viva! al triunfo de la sobeiania popular
y á la estabilidad de la paz entre los Orientales.
Timoteo Aparicio.
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PROCLAMA DEL GENERAL MUNIZ
• Campamento en
ma~cha,
Abril 26 de 1872.
>
¡¡Soldados del Ejército de Vanguardia!!-La
guerra en que dolorosa–
mente:estábamos empeñados, ha terminado por el convenio de paz cele©rado el
6 del corriente, con la generosa interposicion del Gobierno Argentino, al cual
debemos dar un voto de agradecimiento. - La lucha ha sido larga y cruenta.
ha corrido abundante sangre de hermanos;
feli~es
todavia, si es la última que
venga á teñir nuestros fértiles campos' y á llenar de luto y de miseria á nues·
tras familias.
•
¡¡ Conciudadanos!!
-
Las puertas de la Patria estan abiertas para todos
los Orientales, los derechos políticos, por cuya conquista combatimos, estan
garantidos
á
todos; de hoy en adelante pues, adjuremos
á
la lucha armada, y
en la nueva era de reconstruccion que se abre para la República, no debemos
entrar en otra sino en aquella que se dirima en
el
terreno de la razon y de
los principios, y cualquiera que sea el éxito, sometámonos al triunfo de la
mayoría representada lejítimamente.
> ¡¡Compatriotas !!-
Sed fieles en el cumplimiento de los solemnes com·
promisos que acabais de contraer, que la lealtad y la buena fé, sea la norma
invariable de vuestra conducta, para que la paz, conseguida á costa de tantos
sacrificios, sea benéfica y duradera - arrojad para siempre las viejas divisas de
partidarios, que solo sirven á mantener vivo el recuerdo de nuestros errores,
para adoptar no mas distintivo que el que nos legaron ileso nuestros antepa·
sados, la bandera sacrosanta de
1
a patria.
>
¡¡Compañeros !!-Al
separarme de vosotros, cumplo con el grato é im·
penoso deber de manifestaros mis mas sinceros agradecimien tos por vuestro
valor, vuestra abnegacion y vuestra constancia sin ejemplo asegurándoos, que