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Subtenientes

José Villalba

José Céspedes

Rafael Muniz

Justo Ortega

Gregario Perez

))

José J. Perez

))

Emilio Castañet

Pablo Bervi

Juan B Gorobal

José Gonzalez

Sebastian Espinosa

Luis Cejas

Ramon Denis

" Sargentos

1º':

Manuel García, Juan Reyes, Hilario Acosta, Francisco

Paseo, Severo P ereyra-Sargen tos

2º' :

Julio Melgarejo, Gabriel Guinde), Ma··

nuel Silva-Cabos

1º':

Casimiro Roa

Luciano Maciel-Cabo

2º:

Enrique

Planol-Soldados: Vida! Aguirre, Get<vasio Almada, Manuel Gutierrez, Angel

Barros, Lauro Silva, Juan Francisco, Manuel Alvar, Juan .Acevedo, Rosendo

Arnaud, Segundo Enrique, Juan Antonio, Manuel Cabra!, Claudia Rodriguez,

Juan Rivero, Mauricio Benitez, Sebastian Torres, P edro Benitez y Leonardo

Caballero.

esde la sorpresa de Cardoso, los hechos de armas se suce–

dían casi sin interrupcion en toda la República, con diversa

suerte para ambos bandos.

Esa série de triunfos que tuvo la revnlucion en sus primeros

tiempos, habia cesado parece por el momento, debido

que

ahora había mas entusiasmo en las fuerzas del Gobierno, ha–

biendo decaído algo, en cambio, el de los revolucionarios, no

obstante que soportaban con r esignacion y valor los primeros

desastres y los sufrimientos de una campaña interminable.

Sin embargo,

partir de la derrota de Cardoso, aunque pe–

leando con varia fortuna, las armas revolucionarias se cubrie–

ron de gloria mas de una vez en los campos de batalla, batién–

dose con heroísmo. Su contrario se batió tambien con denuedo,

soportando igualmente con valor los reveses que sufría y sm

desmayar nunca en sus propósitos.

Entre los jefes que mas barullo hicieron en todas estas re–

friegas, por la facilidad que t enían en r ehacerse inmediata–

mente despues de una derrota, apareciendo en seguida con

mayor número de fuerzas y estando siempre sobre el enemigo,

fueron los Coroneles Fidelis, del Gobierno, y Enrique Olivera,