-
11
-
«
El intrépido y bizarro General D. Angel Muniz acaba de realizar
una
brillante operacion. Sus legiones que el enemigo ha llamado heróicas, acaban
de golpear á las puertas de Montevideo, en medio del pavor y de la confu–
sion de las desmoralizadas huestes de la plaza.
• El dia
S
del corriente, la Plaza de Toros había sido invadida por la nu –
merosa concurrencia que se da cita para ese teatro, en todo día de funcion.
El público se abandonaba á sus impresiones, con todo el entusiasmo reser–
vado en Montevideo para las corridas de toros, cuando derepente se oye una
voz de alarma, la autoridad se pone en movimiento, la funcion se suspende,
se agita la concurrencia, el nombre del General Muniz circula por todas partes,
y tiene lugar una de aquellas retiradas en que un peligro desconocido parece
dar álas á la muchedumbre despavorida.
• En un instante quedó desierta la plaza y pocos momentos despues las
calles de Montevideo se poblaban con las gentes que regresaban de Ja plaza
de toros, unos llenos de patrióticos regocij os, los demás como si se sin–
tieran perseguidos y escopeteados por nuestros bravos, que se hallaban entón–
ces á seis leguas de distancia.
»
El día siguiente á la madrugada el General Muniz se presentaba en Ja
Union, arrollando á los enemigos que intentaban cerrarle el paso.
• Los enemigos desprendieron entonces
200
hombres de infantería y dos
piezas de artillería, que fueron igualmente arrollados hasta Montevideo.
• Durante todo el dia 6, las fuerzas del General Mnniz estuvieroi; guerri–
llándose con el enemigo en lo de Sorchantes.
• Entre tanto, el General Muniz recibía en la Union, vestuarios, armas y
toda clase de recursos, con que le brindaba el patriotismo oriental.
En su marcha rápida, el General Muniz ha tomado un número .considerable
de prisioneros y todo el armamento ele la policía de la Union.
• Fué necesario que saliera toda la guarnicion de Montevideo para que el
General Muniz emprendiese tranquilamente su retirada,
escopetea~o
siempre
al enemigo que no tuvo
~nimo
para pasar de la estacion del Tranvía de la
Union.
»
El General Muniz se conserva en las inmediaciones de Pando. Su divi–
sion se compone de
1$00
hombres de caballería y
180
infantes, sin incluir
entre los primeros,
300
hombres que había dejado en Minas para hacer efec–
tiva la percepcion de los impuestos legales.
f'
>
La operacion que acaba de realizar el General Muniz con su brillante
division, ha demostrado al enemigo el poder de nuestras armas y el término
que le acuerda cuando reunido el ejército de la revolucion, caiga con todo su
poder sobre el vencido de Severino.
»
Ese dia se aproxima, y no pasará mucho tiempo sin que podamos salu–
dar á nuestros valientes, coronados con los laureles de una nueva victoria.
>
Lástima es que el valor y el entusiasmo de los ori;ntales tenga que ma–
nifestarse en los sangrientos campos de batalla, y no se reserve para las luchas
incruentas de la democracia.
Pero, Ja criminal obcecacion del enemigo, cierra el camino de la concilia-