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los Generales Caraballo y Castro y otros altos dignatarios, se mostraron con–
formes con esta resolucion.
• La cuestion puede reducirse por hoy á la suspension de hostilidades.
»
Como se vé, los amigos sinceros de la paz y la fraternidad entre los
orientales, no debemos desperanzarnos de una solucion pacífica, que impida el
derrame de torrentes de sangre, próximos á derramarse.
»
No tenemos mas seguridad que dar al pueblo, pero tenemos por le me–
nos una esperanza halagüeña que no nos abandonará hasta el último momento.
»
Decíamos en otro lugar: Dios ilumine
á
los ciudadanos que van á ser
consultados
!
»
R epetimos ahora: Dios ilumine al General Batlle
y
sus Ministros, de
cuyo tino
y
patriotismo pende hoy la felicidad 6 la ruina de nuestra querida
y
ensangrentada patria!
»
Dia
I6-Este fué un dia nefasto para la revolucion. Con–
tra la creencia de todos, p ero con los temores de algunos que
miraban mas lejos, el ejército r evolucionario tuvo que levantar
~l
sitio para ir al encuentro d el ejército del General Suarez que
estaba ya sobre la capital. Los buenos deseos del General Apari–
cio para concluir con la g uerra, secundado por muchos ciuda–
danos de los dos bandos, fracasaron completamente, ensangren–
tándose mas el pais de lo que habia sido hasta entonces, como
si una maldicion pesase sobre los destinos de la patria de Arti-
gas y Lavalleja .
·
En las primeras horas de la mañana abusando las fuerz as del
gobierno del armisticio que se habia establecido á pedido del
Ministro Ingles, hubo un pequeño encuentro en las avanzadas
del centro, en cuyo encuentro llevaron la peor parte los revo–
lucionarios. El parte que publicamos en seguida, pasado por el
jefe gubernista, dá cuenta exacta del hecho, menos en la parte
que se refiere á que fueron los sitiadores los primeros en car–
gar; así como no se menciona que practicaran ese avance vio–
lando los deberes sagrados que impone un armisticio.
Y por último, el Gobierno tuvo esemismo dianoticias positivas
del ejé rcito de Suarez por la carta que tambien r eproducimos
despues del referido parte
y
como punto final del capítulo, la
cual fué p ublicada en Montevideo con gran bombo y contento
de la gente situacionista.
«
Avanzada del Centro, Diciembre 16 de 1870.
»
Sr. J efe de E stado Jl([ayor de la L ínea. D. Juan
P.
R ebollo.
• E l que suscribe, tiene el honor de comunicar á V . S. que en cumpli–
miento de órden recibida de S. E . el Sr. General de armas, salí esta mañana