Table of Contents Table of Contents
Previous Page  237 / 840 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 237 / 840 Next Page
Page Background

-

191

-

conocido, ni menos existente, aun de hecho; · que navegan sin patente ni docu–

mento alguno que compruebe su nacionalidad, la legalidad de su armamento

y

las responsabilidades á que armadores y tripulantes

estan sugetos, por punto

general, con arreglo al derecho marítimo y de gentes, son unos verdaderos pi–

ratas contra quienes todas las naciones tienen el derecho de hacerse justicia por

si mismas, del modo y en la forma prescripta en el código de las naciones, y

que ellas practican, desde que ninguna es,

ni puede ser, responsable de las

dep redaciones y crímenes que constituyen el fin y los medíos de toda pirate–

ria marítima.

• Cumplido ese encargo y dejando consignada la declaracion que antecede

á los efectos espresados, solo me resta reiterar al Sr. Ministro las seguridades

de mi mas alta consideracion.

Manuel Herrera y Obes.

Al señor M z'nistro de

».

ENTREGA DE LOS VAPORES

«RIO

URUGUAY,» «ANITA> Y «RrO DE

0

LA PLATA»

«

Montevideo, Diciembre 9.

>

Ayer á las 5 de la tarde el vapor

Coquimbo

hizo señal de partida y en

el acto se pusieron en movimiento los vapores armados

Oriental, Montevideo,

I t ali'a, Rayo, J enny

y dos chatas con tres cañones.

, L a operacion tenia por obj eto posesionarse de la I sla Libertad, estable–

ciendo en ella una

bater.ia

que daria por resultado inevitable la destruccion de

los -¡apores en poder del enemigo.

»

E se objeto se consiguió, apesar de lo bajo que estaba el rio y del fuego

que hacian dos baterias establecidas por el enemigo en la costa.

»

Nuestros buques hicieron 23 disparos y varios el fuerte de San José con

una pieza de 36, cuyos proyectiles alcanzaban

fácilmente á la costa opuesta

de la babia.

• Colocada la bateria en la I sla, á las 6 de

la tarde, bajo la

inmediata di–

reccion de los Comandan tes E lis y Gaudencio, el 'jefe de la estacion brasilera

conoció que en breve tiempo todo estaria concluido por la fuerza, y queriendo

evitar la

destruccion de dos buques de comercio puestos violentamente en la

peligrosa posicion en qm• se encontraban, interpuso sus buenos oficios para

que no llegara un caso estremo.

• El Sr.

Gar~ao

fué al fondeadero de los buques enemigos y conferenció

con D. J uan Pedro y D. Justiniano

alvañach, quienes reconocieron que es–

t aban perdidos y trataron de sacar el mejor partido posible, proponiendo la

entrega de Jos buques al jefe brasilero, para que á su vez los devolviera á la

compañia Salteña sin intervencion del Gobierno.

• E l Presidente de la República rechazó esa condicion, como no podia de–

jar de ser así, y al fin el Sr. Gan,:ao dió conocimiento que el enemigo cedia

de su pretension, entregando

los buques

á

dicho

jefe brasilero para que él

los pusiera directamente en poder del Gobierno.