11 / 36
do el de·stino segara la vida
de
su entrañable amigo, en la nota
m~cro
lógica consagrada a .su memoria,
A~lardo
Gamarra, desde las colum··
nas de
"La
l.ntegrldad" se expresó:
11
Cuando este periódico lanzó la
idea de formal_' nuestro folklore el primero que respondió a este llama–
miento fué_Vierwich, publicando su hermoso J(ibro sobre la riqueza de
. la liteatura quechua, monumento l'evantado a .la grandeza intelectual
de nuestros ante-pasados; que ha debido demandar a su autor paciente
re-co.pilación de datos, con lo que testificó ade-más su erudición poco
co–
mún".
Adolfo Vien-rich escribió muo·hos artfculos literarios. Sus obras fun–
damentales son
AZ~'CENAS
QUECH'UAS (Tarma, Tip. "La Aurora de
1"arma",
1905)
y APO•LOGOS QUECHUAS (Tarma, Tip. "La
A~:Jrora
de
rarma'',
1908)'
libros que· marcan la inic·iación def folklore pe·ruano.
En el pról!ogo de "Azucenas Quec·huas", en un gesto altamente nac.iona–
·usta, se lam'enta del enorme des,int.erés y
de~cono,cimiento
de la lite..
~
ratura inca, de riq•ueza invalorable y de fundamental importancia. .,Apo–
lógos Quechuas" está dedicado a El
Tunan~:
11
A Abelardo Gamarra:
Pide usted siempre algo criollo: allá va algo nacional con
médul~
do
léones".
Adolf·o Vienrich •Se vió adornado por las cualidades inna–
tas del ve-rdadero folklorista. Anotaba con s.umo cuidado, pacienc·ia y
cariño todas las manifestaciones folkróricas, tal como las escuchaba
o se flas referran, durante sus viajes y
1
excursiones por el centro de·l
Perú. R6copiló fábulas, .leyendas.
ca~t~cioi',es,
etc.; narró
fiesta~
típi–
cas y costumbres tradicionales. Poseyó lo que p.odríamos llamar "in–
t,uioión fo.rklórica", ya que los p.receptos
y
cánones esencialmente cien ...
tíficos de la nueva disciplina estaban en plena est.ructuración en el
VIejo Mundo, yl para obviar dific·ultades, relata con s.incel'idad, indi–
cando las fuentes de oada composición. Señaló ell caminÓ a seguir, en:
la recopilación d·el fo.lklore p.eruano, para conseguir asJ, una verdad·e.–
ra fiso·nomía nacional.
EL FOL.KLO·RE Y LA E.DUOACION.-·La positiva
influen~la
del folklore
en la educación está ampliamente rec·onocida por los pedag·ogos de
t.odo el mundo. Su trascendencia en la formación de los educandos es'bá
oorrobl!>rándose por las in·vestigaciones de !;as nuevas corrientes edu–
cativas. La mayor importancia que se· p.ued& asignar al folklor'e· en el
aspecÍo educativo
y
formativo, radica fundamentalmente en el senti–
do nacionalist-a y patriótico que inculca a los alumllos de cualquier
grado de ens'eñanza, porque el folklore es la esencia espiritual de la!
nación, ya "que es deber del. Estado conservar como
int~grant.e
der
patrimo·nio espiritual
de~l
país, las tradicio·nes populares, cuyo conooiB
mlen.toy1 difusión, tiene un alto valor educ·at.ivo"
y
el mejor vínculo·
de unión americani·sta, c.onforme lo recomendara en forma esp·ecial,
la Co·nferenoia lnteramericana de Ministros de ·Educación, realizada el
5