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El Inca tomó la insignia del Rey de
Quito en la esmeralda sobre la frente
no por título de
conquistan
que hablan–
do propiamente no lo
fu~
sino prepoten–
cia
y
usurpación ~
sin causa¡ motivo ni
derecho a l guno. Tomó si la insignia por
el casamiento de Paccha, pudiendo y de–
biendo reinar en
Q.uito sc<;Ún las leyes
si se casaba con
~lla.
Por esta
raz6n
que hacía mnnifiesta la legitimidad del
matrimonio declaró en su testamento que
dejaba el REINO DE QUITO AL INCA ATA
HUALPA . primogénito que tuvo en la REI–
NA
.P
A C C H A" .
(Juan de Velnsco.- Historia dél Rei–
no de Quito .- Tomo
!!)
fiHubo en nuestra América nFJ.ciones in
digenas que mP.ntuvieron su
libertad
sel
vática ~
sin someterse a los grandes
im~
perios ~
Sobre la mencionada forma de ac
tuaciÓn política, debemos anotar·un a s=
pecto de extraordinario
interés ~
y
es
el q ue se refiere a los pueblos aborí–
genes que han conservado hasta el pre–
sente con me.yor ener$Ía y profundidad
los rasgos de ·su e s p1ritu nacional,
son los que teniendo una cultura pro
pia se somet ieron a l os imperios sin
desapa.recer como
naciones"~
(Socio l ogía del Nacionalismo en His–
pano-runérica .- Guscavo Adolfo Ot ero) .
Hablar de nuestra na.cionalidad como e moc ión nacida de lo más íntimo
de la tierras: 'desde sus entrañas hacinadas de re cu erdos
y
.nostalglas
1 .
es algo
así ,.
como querer animal"' los elementos natur a les
1
donde se
mo–
vi eron
y
l ucharon
los
forjadores primitivos
de
nuest r a
nacionalidad ~
Emoción apasionada de tierra, fué l a d e HUALCOPO- DUCHICELA al en–
fr entarse
a.l
i mperialisr!lo cuzqueño de
Tupac-Yupanqui .~
Emo c iones
de
san
gre ecuatorial fueron l a s de CACHA, ATAHUALPA y RUHI NAHUI ante l a s in=
vasiones extre.ñas. Y cono si dijéramos, Dios o 14adre, la LLACTA del in–
d.io;.
sentido embrionEt..rlo
de
nación~
se
aclhiere
fuertemen te a la
Geogra
f Ía espiri"tual
y
física ., creando
lo
que podr íamos l lamar una pa tria
-
i nstintiva o
El
indio
enraizado fuerte raente
a
la
tierras
con ra í ces
de
r ecuerdo
e historia ; espiritual iza
la
grandeza cÓEmica de su s
mon t añas
1
d ivini
za en un r e<pto de misticismo al mito de el a l ma de las cosas y a.s:( -
11
esta
patria pri!Tiaria hecha
por
e l
cuerpo de
la
tierra
1
tenía
su
alma
cuando se la. defendía y a maba" .
~1)
El
espiritu defensivo es otra. caracterís-ci c a
fundo..men-cal
de l a.s
na
cienes
aborígenes.
En el Reino de Quito$
esta
misión
guerrera
se
per=
fila
por
tres ocasiones
en
Tiocajaso
No
es
e l
i ndio audaZ ¡
con
afanes de
conquista,
el que se debate an
te el poder de los más fuer t es. Es más bien, el mí s ti co que
defi en~
de su
río s
su
árbol s
su
montaña
o
su
pedazo de
t i e r ra venido en
here~
cia de sus abuelos .
( 1 )--
"Sociologfa del Naci onalismo en Hispano-Améri ca . - P or ' Gu s "tavo
Adolfo Otero .- Pág.
36.