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La crucifixión
S. LUCAS
23
de Jesús
17
Y tenía necesidad •de soltarles
a
Mt. 21.
33
Y como vinieron al lugar que
uno en cada fiesta.
~~;
2
~5
se llama de la Calavera, le cruci-
18
Mas toda la multitud dió voces G-1·5.
·
ficaron allí, y á los malhechores,
á una, diciendo: Quita á éste, y
~~:
¿g_.
uno á la derecha, y otro á la iz-
suéltanos á Barrabás:
quierda.
19
(El cual había sido echado en bvo•. 46.
34
Y Jesús decía: bPadre, <per-
la cárcel por una sedición hecha en
cil;.s;::
!~:
dónalos,
porqu~
dno saben lo que
la ciudad, y una <muerte.)
dHch.3. 17. hacen. Y ' partiendo sus vestidos,
20
Y hablóles otra vez Pilato,
¡Y:\~: ~3:
echaron suertes.
queriendo soltar á Jesús.
osnJ.22. 17.
35
Y •el pueblo estaba mirando; y
21
Pero ellosvolvieronádarvoces,
h
Mt.
21.
se burlaban de él •tos príncipes
diciendo: Crucifícale, crucifícale.
~:~
?s
31 con ellos, diciendo: A otros hizo
22
Y él les dijo 'la tercera vez:
ive.~.~H:
salvos: sálvese á sí, si éste es el
¿Pues qué mal ha hecho éste?
Mesías, el escogido de Dios.
Ninguna culpa de muerte he ha-
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Escarnecían de él también los
llado en él: le castigaré, pues, y le
soldados, llegándose y presentán-
soltaré.
dole vinagre,
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Mas ellos instaban á grandes
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Y diciendo: Si tú eres el Rey
voces, pidiendo que fuese cruci-
de los Judíos, sálvate á ti mismo.
ficado. Y las voces de ellos y de ;Mt.27.37.
38
Y
1
había también sobre él un
los príncipes de
los sacerdotes
S!~·
it.·ig:
título escrito con letras griegas, y
crecían.
latinas, y hebraicas: ESTE ES
24
Entonces Pilato juzgó que se
EL REY DE LOS JUDIOS .
hiciese lo que ellos pedían;
kMt.27.4<.
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Y kuno de los malhechores que
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Y les soltó á aquel que había ""· 15. 32 · estaban colgados, le injuriaba, di-
sido echado en la cárcel por sedi-
ciendo: Si tú eres el Cristo, sál-
ción y una muerte, al cual habían
vate á ti mismo y á nosotros.
pedido; y entregó á Jesús á la
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Y respondiendo el otro, re-
voluntad de ellos.
prendióle, diciendo:
¿Ni aun
tú
temes á Dios, estando en la misma
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Y llevándole,
'tomaron á un !Mt.21.z2. condenación?
Simón Cireneo, que venía del
S!~· f~:i}:
41
Y nosotros, á la verdad, justa-
campo, y le pusieron encima la
mente
padecemos;
porque recibí-
cruz para que la llevase tras Jesús.
mos lo que merecieron nuestros
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Y le seguía una grande multi-
hechos: mas éste
ningún
mal hizo.
tud de pueblo, y de mujeres, las
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Y dijo á J esús: Acuérdate de
cuales le lloraban y lamentaban.
mi cuando vinieres á tu reino.
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Mas Jesús, vuelto á ellas, les
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Entonces Jesús le dijo: De
dice: Hijas de Jerusalem, no me
cierto te digo, que hoy estarás
lloréis á mi, mas llorad por voso- m2Co.12.4. conmigo en el mparaíso.
tras mismas, y por vuestros hijos.
Ap.
2· 7·
44 Y cuando era como la hora
d ~
29
Porque nhe aquí vendrán días nMt.24.19. sexta, fueron hechas tinieblas so–
en que dirán: Bienaventuradas las
~~~"if:g:
bre toda la tierra hasta la hora de
estériles, y los vientres que no
nona.
engendraron, y los pechos que no oMt.24.29.
45
•Y el sol se obscureció; y Pel
criaron.
.
.
P~t;:~~:~:
velo . del templo se rompió por
30
Entonces •comenzaran á decJI
a
o..
10. s. medio.
á los montes: Caed sobre noso-
46
Entonces Jesús, clamando á
tros; y á los collados: Cubridnos. , sn1. 3
1.
5. gran voz, dijo:
'Padre, en tus ma-
31
Porque si en •el árbol verde
H~.
7·59. nos encomiendo mi espíritu. Y
hacen estas cosas,
'¿en el seco,
•E•.
2~: .7.
habiendo dicho esto, expiró.
qué se hará?
' 1
P.• • .
17 ·
47
Y como el centurión uvió lo que
32
Y llevaban también °COn él
uW:i~:~:
había acontecido, dió gloria á Dios,
otros
dos, malhechores, á
ser
'~/::¡~:~:
diciendo:
Verdaderamente este
muertos.
J n.
19. 13. hombre era justo.
39