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S.
PI:.REII Y
t\1 ONSO
de la mencionad3. teoría. Atra ído por una faz especial de la dis–
cusión, la sorprendente coincidencia, debí estudiarla con em–
peño, no sólo en el rexto del eminente doctor, sino también en
c;us fu entes informativas
y
otras que estuvieren a mi alcance;
sucinto resumen de mis investigaciones al
respecto es
la pre–
~ente
monografía en que
se
analizan los conceptos de Arma ;
Violencia, H erida, Muerte
y
afines, en
Canto
que cxprcsadm
por
la
raíz
TOK
y
su:,
\~ariantes,
sin limitación de área geo–
gr:lfica, lo mismo tn Oceanía
y
América que en Europa
y
A~ia.
L3s dos obras de Mr.
\'1/.
Churchill (
5)
y
(
6) , si bien re–
presentan una gran autoridad bajo el pu nto de vista de la fo–
nética inrerdialcctal del Pacífico, no así en lo que toca a cier–
ras prevenciones filológicas. Ya en
el
trabajo anterior tuve
qur
;;.puntar
:~igunos
de los que consldero errores del gran poline–
sista.
y_,
aquí nuevamente, véome en el caso de discrepar con
otra de sus opiniones. C uando dice:
(6, p:íg.
311 ) :
"El
Efa!P
TOK. ¿•iol,:11cia 110 es visible
'"'
f)(/1"/P
algu1111 del borizo11/e de
tmfslros t?:.!udios,
y
es
y.osfJechoso . eu vista de su posili·va se–
>neiniiZfl c011
el J-l rbreo
TOK",
parece haber olvidado lo que
él mismo estableció anteriormente, a propósito del f inal
i
en
d
arrículo 2.? de su vocabu lario Efatc-Polinc-sio,
y
habrá se–
~ur:uncn::e
tenido que cerr:tr lo<;
ojos para no descubrir en to–
do el horizonte de sus estudios b raíz
TOK
que saltJ a la vi'>–
ta por rodos los ám bitos del Pacífico. La coi ncidencia melanc–
sio-hebrea h3bí a sido apuntada por lvlr. Mac D onald (7),
y
cuesta
~uponer
que Mr. C hurchill haya querido
in~inuar
que el tér–
minCI mclanesio fuera
forjado,
por afán probatorio; para
éi.
pues, la coincidenci,t es sospechosa, precisamente por la inne–
gable identidad de sus dos términos, como lo fuera la existente
t ntre el l-Tawai:
lilu
y
el
inglés:
li/.:e
de igual valor sem ántico
(8) ; de gracias el se1ior lmbelloni que nuestro fonetista des–
conociera
sus afirmaciones
sobre el vocablo
loki
oceánico-
3mericano, pues de h3ber
llegado a sus oídos,
les habrí a im–
!~>UC'Sto
sin remisión,
el
sambenito del absurdo.