éATEDRÁ
•
1
•
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t>e su
figu.ra,mi•en•tnas
ffi3..
gen te
d.eiJ
pue-
bl~o
satisfeéhá d•e
sf
.m:i~ma.,
SO•bre !)a
CU–
bi erta de segtind<a, dJej.rubru amtojarr a l9s
adstocrático!S p1aoo)eros
d•e
p•rimera:·
1·~
srub-~osas
e incita-ntes comida.s
tr.aJ•da~-
d~L·a Paz, siguió
,eJ
vilaj-e a1Jadlbll>e
~-
g-roato
a
J,a vez. La v•oz
sono~a
del P.rud•re A·nd.rés,
R·eden toniMa, su·rg1ó v.anon-il, .¡íia:Ooso- y en•
tusias ta, •p,ara
·CO!!W~h2lrui-
dÍ
rezo d·el Ro–
s~rio
y d•esde [,a c_wbi-erta d•e primena a las
P_!'l'ld>ilecMs
rom~r'as
de Co.palorubana;
bi~n
pronto el Semi-n-ario M•ruy•e1r, •lleno de brí•os
y en-tusirusmos a su vez, sin dejarse g:anar
en
i-n·i ?ia<tii~a.s,
oonrió preswroso p.rura a–
compañ-ar rul P-a·d•re,, amenizrundo sus rezos
con estr-o.f\a\S sen ti·daJS a la Virgen; algu–
llJa-s piad-asas
se~oritas
un.i•enon •lQs a<:or–
dJes
d·e su
ar~en
ti.n.a v-oz, a •l•a clá:sioa
•Y
e–
ducrud-a die los j_óv-enes
~evitas
y
el
m~s
.
-
sa•nto e n tusiasm-o surgi ó entonces p>atr-a a•
co>mpañar con 1n•o>ta inoomprunruble y gra,tí–
si.m~
a los simpáti cos ]}eregri'!1os.
No si-n orguJl·o
y
sru~
ta
a~l•egría
llevan–
tá ronse las
pere~ni.na.S
de Colrtocoro, presi–
did-as por su pr-esidenta l·a señorr .1 d-e Raf–
fo y co.n la activ<a
~eiorena,
prura cantar de
no.di!llas un•a sentidia -esbrof·a
qu-~.
por l·o
clásica, se
nos
gra,bó en la merneTÍa:
"De
Cor-oco.ro,ooii! el oro
d•e l-a f·e en nuest•no Dios;
peregrin-os, hoy venimos
Vi-rgen Sa,n ta, óyeno-s."
T.anba f·e, ta.nto oro y llanta encanta–
dora encillez, no ¡>odia menos de ser oí–
da ror la Virge.n acla,mad·a ; y asr fué có–
mo el viaje ¡>rosiguió ru1eg<ne, fdiz y si n
n•ota alguna disco rdante.
Serían Las cu<BJtro de la tar:le, cuan–
do el Canciller de la Curia, descendió de
las al turas imag:in artas de la Cancillería
Epi copa!, se dejó - ver en segn¡nda clase,
ent:-e la gente del pueblo y com¡>aft"Íendo
de u alegría , de sus cha•r'las y hasta de
su ají, humor, quiso hacerle compañia
y
sig~i·ó
sus h-u•eil:las,_
hrusb~
l-a segund-a _,cLase,
co'n tan p.rop•i-cia ocrusión, y.a tas montañas
cercaina.s' -R'l Sanlill'a•
r.iodiej•rurton ver a los
~eregri·nos
ei fi-mrul•de su viaje.
La
IÍega:da
Fué así, cómo a la.s
16.45
la silueta
biiJa,nc a y
reoompwest~
del t-em-plo, i-ncru\S–
tado ent•re los montes die
C~paoaban.a,
a- .
pa,neció a la vista de los _-
en•~usiasmad<Js
pe!regrimYs; enilio•n,pes el Can-citLler, sobre
u·na c_át-edira de pi-oJa.s y teni-en do _PO\r au–
dit~
r.ioa ha tripu
1
1
1
ación de'! IJ;rurco y a los
l!llulmlerosos
per<e~rinos,
•prO!IIIUn>oió -un fo–
g,oso ·disou,rso qwe co.nrn·OIV-ió a-_más
di~
uno:
";\•1
_frente, Co
1
paca>barua,
oonserva,n.d~ ~\
teso:ro awgusto de l-a lm.rugen que venera–
mos; atrás, La Raz, la ci·udad q-uerida•,
d101nde los pari-entes y
~os
orut&licos, pen–
dii·en tes se hrulban de n uest_nO\S actos; arri- '
ba, un ciel-o límpñ-d•o pintado de azwl y con
u•n so.! que innrudn-a sus c011o•nes so•b-re 1a ir1-
sad1! ens eñ<a• de la
pa-t.Pi•a, ql\l·e a•ca>rioiada
]}Or. 1'a-s bnisa.s -del manso lago Íl!•amea so–
b.nen•uestllas c3Jbe2las ... " y tal fué el co–
mienzo de este d.iscunso q•we fué acogido
co•n
-ao1~>·m aci-on•es
de entus i,asmo
a
la Vi:r–
g<en Santísi1mla, a BoiÜvia Ca•tóll-ica, al Jlus–
trísimo Obispo y
a
io.s
peregr-in<Js ...
El
recibimiento
Con tal·e·s y tan tos entusiasmos, no
es para decir el igua!l con q·ue acogieron
•a los recién llegados ·los qwe ya eram habi–
tan tes del Santuario
y
que de prisa, a-1
oír el siqbi do die! -,a.por, co.nrieron atl mue–
~l e
y a to-dos recibieron con abrazos
y
ca–
riños ; presidía esa mrunife5tación el jo–
ven popular Gururd ián del Convento y Pá–
rroco del lugar: Fray Fel!ipe Leonardo
Solís, OFM; acompañábanle los demás
re–
ligiosos, entre los q' sobresalían el no me–
nos popula>r Padre Ortiz
y
el Venerable
P. Corvera.