LA
CATEDRA
Triou~al!'
a la Samba. Virgen el obsequio de
nuestra rendid•a ven·ena.ción y ternuna, no
es el acto•más gr.ande que p·Uiede verificrur
el hombne: l'o es, el merecer· ser conma–
J,o por la a'lmegada práctica d·el bien,
y
los
dev~.tos
d.e Gop•a·
caba.naentreV1eían,
estt.l
corona, como •la bendición más grand•e qwe
del
aux·ilio de la Vilrg•en de Copaoaba.n·a
podíwn esp·emr. La. fun1ción se venif·icabra
en l·a tirerra, peno <aill·á ·en don nan•anza, se
entJ 't:.a.b:rí·run l·as puertas
ded
ci·elo, donde
so lamen te brillalfl •etenn•a.m¡e¡nne unidas
la
vi.rtud con ·la fe¡¡.cida:d,
~a·
dich:t con
el
bien ... En esos mromrentoo nradi e razona–
ba:;
tod.ost•enLam La. inruición dre la verdard
n~l1g i10Sa
a Ira luz d!eslumbnrudQra d•el nim–
bo d•e Mrarva. Du1oe 1hla·nto de amor
y
die
esperanr:z,a b1añó tod.rus l!rus meji11ras.
Actua~I'Oill
oormo ·p·aldf'i.nQS de
Ja
cere–
monia, S.
E.
el P·residente d•e la R,epúbH–
oa y su esposa, la señ•Oina
JU!l•ia Bustillos
de S&a•
Vled.ra,qured•run.cto a oa.rg.o de la cus–
todia d·e lra· Co·rona
U
os
RR .
PtP .
Felipe
Sol·ís, Dani•el Ortiz,
P·edno Corv·ena., Leo–
naJ'dio A'lva.nez,
Sera.fín Bawberri, Juan
A·roe y el HnQ. Maori·a.no.
A
13rs
16
tuVlo lug·a\r unra sot!.emne pro–
cesión corn l·a misma asi.stooci•ru de
•!0
ma–
ña•n•a e idéntico fell'vor. 'I'ermimaja la pro–
cesión ,
se IJ·evó a Ca!bo una emocionan te
función die d•espedida, en ffia que ocupó
el
púLpito ·el P. Sooís, pnoil'Urnrcia.ndo
U1)G
d'e
sus más senti.dras y
beLLas
pr~dru-ociones
o–
ra,torias, que ha qued·ado. g·Mbrud•a en el
co–
razón de cuantos
'la
oyeron .
61
R..
P. Juan María Arce
actu<tl Párroco
y
Guardián del Convento
de Copacabana
VI
L~
recepción qu•e lueg.o después ofre–
cieron los PP. del Gon;•ento
t:ll
húnor del
Prresidentt'
y
dejll'a~
pensonajes, resultó
V"erd•ruderamente espléndid1aL
Du rllnte
ella
se obseywira:ron p.neciosos "reli10arios" a la
selecM conCIUil1felflci•a y sen.d.as medail1as de
oro al Presidente,
a;!
Nun.cio y al Obispo
de La Paz, con oury•o motivo el P.
Go~rv~
na pronu•niCió
un
primoroso discurso,
aJI
que oon teSI!ó Wenro de profunda
emoción
el P.nesiden te. A las seis de
b
taTde, S.
E.
y com itiv.a se dresp;e¡d¡an de La Comunidad
gra~amente
impresion;ados y se enoamina–
ba:n a•! mueilie.