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niar su fie y su devo.ció.n
a,
l:a Augusta
Ma·dre de los .8o'livi aJn,os.
Y Tú, Mad,ne de Copa·cabana, que
eres la luz
pu.rí·sima· en la noche del in–
fortunio. Tú, qU!fl eres el .aJlma deJ alma
que en tona urn himno .a la esp·eranz.a, en
,].a desgraci·a, Tú, qu e
.er.esla fUJerz<a en
las debi'!.id<ades y la nesig'l\a'oión en ¡,os
trabajos: vu filv,e, hacia noso·tnos, tus ojos
de misericordia, y bendice ·a.l Mrundata–
rio que, emocionad·o, impil•o•na paz y pro–
gneso para su puebLo, al r·eprresentante de
tu Hajo en la Üelll'a, que pid;e el neinado
deJ amor y ,].a oalf'id,ad, a oota distingui–
da fracción deJ Ejército Ñ,aJcion a!l que t•e
juw.'a fidelid,ad y oomstan cia.. . Vu,elv¡e
tus ojos hacia nosotros y bendice a los
iih1stres mitrados que te ,eon agram, jum–
to con su amor , sus querid,os hijos,
aJ
cLe–
ro que en todos sus g>rados anhela, como
siem¡pne, ser esclavo d,e tu nomb•ne y de
tu g•I'O·ria sin fi n, a:l
s~yail
francisca no,
que te ha servido, te SLrve y te servirá,
si esa es tu v·o'luntad y que él es símbolo
de paz, ca.rid,ad y d·einocnacia!. .. Vuelve
h acia nosotros tus ojos de misericordia y
bendiof?, ¡Oh Madr·e de Cocaip·acabana
!,
a ta.n ta.s mad,res
desgnaciad~a~
y a tantas
niñas
a~li.gid,as,
qu e te
i·m plo~Tan
un rosi–
cle r de esperanza, a los descendien,tes de
Tito Yuprun•qui, cuya supervive ncia ac tual!
se debe a tus faiVo,rtes. Blév,aJia a la aJtu·
ra que vu'esnro amor le ha seña1ado, haz
que se rQimp an las cadenas y brille el sol!
die 1"11
libertad !. ..
Finaam ente, ¡Oh Madr-e de Copaoa–
bana
!,
pobres somos y po,r eso sólo tene–
mos lam·entos, desgraciados somos y por
eso sólo tenemos lágrimas ; y esos lamen–
tos
y
esas lágrimas te los consagramos a
Ti, par-a que sobre ellos se lev.run,te el iris
de nuestra aicha e inmortailidad.
He co.ndluído.
Copaoeabana, 31 de Julio de 1925.
LA CATEDRA
DISCURSO DEL R. P .
Fr .
PEDRO COR·
VERA, AL HACER LA . ENTREGA
DE LAS MEDALLAS, A LOS Sres .
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA,
' NUNCIO DE S. S., Y OBISPO DE
LA PAZ,
ANOMBRE.DELA ORDEN
FRANCISCANA Y EL PUEBLO DE
COPA,CABANA.-
Ex·cmo. Señor-:
De:bo a la bon:dadosa deferenoi,¡¡ die
l'O'S neLigiosos d·e esta casa el insigne ho–
no,r d·e di<rig·iros La :pall·a,bra, en est·e dia,
qure, pa.!'a V•os y p·ara la n,aJcióh entera,
br.il.lacon tan serena y conf•o
1
ntadora cllll•
ridad.
Habéis ina'tigwrado ¡,os
festej.osde
nu·estro centenario, dep?sitrundo una
cq–
Pona para la Virgen· tut.elalr d'e la Patri'a','
y la habéis
deposita.do,a nombn
d.elpue,
blo bolivi
1
a.n.o. Pero, 1a suerte de l·os hi–
jos n.o pued,e ser di"'.'ersa d•e la suerte de
la M'adre.
Vlllest.roid.eall, señor, ha sido
siemp•re
,ffi
bien , la paz y la prospericlad
d·el pais, ci.mentad,os en l·a frat·ern ida.d re–
puMicana y en la consistencia de las ins–
tituoiiOnes: gtlorios-a corona que sólo os–
ten·tan
·~os
pueblos dignos del ine fable
bielll de la lilYertad. Bl ideal, empero, h·U·
ye con demasiad.a fl'ecuencia, y al hom–
b,ne sóll o le qweda el noble orgullo de ha–
ben!.o persegl\lid·o oon incesante afán, y
el horndo pesa'!' de no poder ailcanza1'1o en
la plen itud que lo deseara el ardiente
wnhelo de!!
co•nazón . Pero,
el
ideal. y
no el éxit·o, es el alma de la acción, y lo
que consti tuy'e su grandeza. En vuestra
ment•e esclwr.ecida y en vuestro carácter
de acero ha
bnilla.dosie111¡pre a1 ue l her–
moso ideal, sin que log>rase obscurecerlo
el polvo de la lucha. Cuando vais a de–
jar el ele vado puesto que os confirió ¡,a
nación, hwbéis determinado, con la claro–
videncia que os ca.nacteriz,a,
avivar la
luz de aquel fanwl inextíngui ble que os