En
)ft
IP.y del movimiento intelectual, del progreso
y
de
la
ciencia; en lo!! mismos dias en que hüsta los pueblos bárbaros
sé
buscan; aproximan
y
civilizan; ell que la
r~lijion
cristiana·, con el
grande poder de la lur que ell.a .sola difunde,ilu_mina, virifica
y
ir.as·
forma el
desfalle~iente
espíritu de las sociedades gastadas por el
ertor; es muy triste el tener que ver
á
nuestro lado, en nuestra
familia, al indio primitivo, al hijo de Atahualpa, tal eual J'o en"
contl'ó un dia la conquista en las márjenes del Titic.aca,. con todo
el séquito eJe sus preocupaciones
y
errorea, con su . bárbaro
idio<~
ma
y
co,sturnbres,
y
si'o que le hayamos hecho dar un solo_
pa.soea
eL
camino del progreso, en mas de trescientos ·ai'los.
~~
indio, ese desgracittdo !ler, puesto
á
nuestro servicio
y
maltratado, que llev.a sobre su apacible rostro las buenas de toda
· nuestra indolencia, de nues'tro egoismo
y
hasta de nuestra inho• •
maoidad, no
ha
podido merecernos ni siquiera un soi:O pensamien•
to de mejora en su triste condícion.
'
-
Si bien
reci~ió
de la conqnista la _.relijion crjstian·a, la recibió
solamente .en cuanto ésta significaba en la pompa
'!
ri.tualidad de
su culto,
y
nada más: esto es, en la parte que mas _afectara
!OS
sentidos,
y
si
c~lgo
se
pudo
avauzar entónces en órden
a
las id·eas
relijiosas, :éstas no pudieron tener otros alcances, que los estrechos
límites que ie sei'lilló e·l idioma Himará para espresnr ideas nbs·
tractas, tanto entonces como ahora mismo.
Un poco. mas 'tarde los padres ·jesuitas tomaron
á
so ca.rgo
la civilizacion de la raza, . Para este efecto, era .preciso buscar al
indio en su cabañ_a" aproximársele ., hablar
eón
él; convenia co..
oocer so idioma
y
carácter,
1
los jesuitas lo estudiaron, apren–
dieron
y
conocieron perfectamente. El bárbaro id'ioma quédó su•
jeto
á
reglas gramatical-es, tuvo sn .
diccio~ario,
y
hasta se escri-
. bieron en él los - Evanjelios
y
el Catecismo. l\'Ias la fatal espul..
eioo de la Compañia, apagó los primeros fulgores que
ya
irradtaban
en la atmósfera intelectual del indio; .Y
aquello~
primeros esfuerzos
evRnjelizadores, que débian servir de base al mouumento perenne
de
la gloria jeiuít'ica
e·~
América
t
quedáronse
a
pOCR
altura • .
.Oespues de eate
~contedmiento,
y
ttmtndo por punto d•