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siguió sus ensayvs de escultura, hasta que 'pare–
ciéndole
ba~tante adel~tada
su obra,
determin~
1r a perfecciOnarla en Ca Paz, creyendo ver ya n·R
lejana la realización de su dorado proyecto,
qu ~
tantos disgustos le había ocasiol'lado , hasta enton.–
ces y no imaginando las amarguras que
aún
t.en~
dría que devorar antes de ver
satisf~ch'os
los
de ~
· seos de su piados,o y
esfo~zado
cor.azón. .
L
•
~
· E'n compañia
~e
algunos
amigo~
camn¡aba_.
con dirección a La Pa i , rriás gozdso con
su
imá;_
geii que si llevase t odas l;,s riquezas que encerra '·
han las celebradas minas de Potosí. Pero he aquí
que una ' nueva adversidad viene a continuar la
larga seria por las qne habia
pasado~!
pobre in–
dio: mano inconsiderada pone en peligro de
se~
destruida la obra .predilecta de su alma.
• Sucedió que al llegar al pueblo de Ayoayo,'
colocada h imágen en el saguan del Cabildo y cu-,
bierta con la mayor dilig,encia, a
fin de que ni la::
menor mancha e!Tlpañase su hermosura,
a,cerpán
1 -,
dose~aJii
un hombre y pensando que aqlue]t'>l.tho
1
cubierto. era,un ca,dáver le dió un puilfapre,
iiocré'-·
pando a los indios por que lo h.abj•afll
i!ntrotl!u,¡;_-id!ol
en aquel lugar y mandándoles con imped<Y_que l(l)s;
retirasen. Pero pronto comprendió qoe se trataba
de una imágen de la SS. Virgen
y
se aflijiO pro-
· cuudamente cayendo de hinojos ·en tierra para ve–
nerar aquel simulacro que le pareció hermosísimo .
Si <!!!te percanee contristó a nuestrq
ar~is;~a
1
le lleno de consuelo el ver que su obra habiq me–
recido las alabanzas y veneracion de aquella per–
sona, que era de bastante significación; con lo que