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( 125.000
km
2
)
y sus límites eran: al E.,
el río Beni y las Misiones de Mojos; al N.,
la línea demarcatoria sobre Jos reinos de
España y Portugal, o sea la línea Madera–
Yavari; al O., la cordillera oriental de los
Andes; y al S., las provincias Larecaja y
Muñecas y la provincia peruana de Cara–
baya.
Sus límites actuales son: por el N., la
provincia lturralde; al S., las de Larecaja
y Muñecas; al E., el departamento del Be–
ni; y al O., la república del Perú.
Población.
Calculada en
18.307
habi–
tantes.
Densidad
por kilómetro cuadrado:
1,59
habitantes.
RESEÑA GEOLóGICA
Conforme a la
Geología de Bolivia,
del
Dr. Federico Ahlfeld, la región de
Ulla
Ulla
y
Suches,
en dirección de SE. a NO.
. corresponde a terrenos
morrenos;
y al SE.
del Cololo, una pequeña parte donde está
el nevado
Sunchulí,
presenta rocas
graní–
ticas miocenas.
Toda la zona que compren–
de
Pelechuco, Mojos, Pata, Santa Cruz del
Valle Ameno, Apolo, Buturo
y
Azariama,
corresponde ·a terrenos de
devónico.
En–
tre tanto, las serranías de
Eslabón, Atunari
y otras menores que se encuentran al NO.
de Apolo, denuncian terreno
terciario
con–
tinental. Y en la cuenca Apolo-Mapiri, en
dirección NO. a SE., se encuentra una fa–
ja de ripios
diluvianos,
depositados como
en una zanja larga, provenientes del últi–
mo levantamiento interglacial de los Andes.
De otra fuente, informes oficiales expre–
san que las tierras próximas a los nevados,
entre ellas
Hilo Hilo, Puina
y
Queara,
manifiestan terreno
silurianó
en los fare–
llones y pizarras de color azulino. Los al–
rededores de
Apolo
y las regiones de
Pata
y
Tupili
están constituidos por terrenos
cretáceos
que se agrietan formando zanjo–
nes profundos, por donde el agua pluvial
corre abriendo cada vez nuevos cauces.
Las regiones de
Altuncama, Machariapo,
Turnia
y
Curiza
están asentadas sobre te-
rreno
carbonífero.
Finalmente, los bosques
de
Santa Cruz del Valle Ameno
y
Atén
ma–
nifiestan aluviones de épocas más recien–
tes, o terrenos
diluvianos;
superficialmen–
te puede observarse que esos bosques están
situados sobre una espesa capa de
humus
que les da singular fertilidad.
OROGRAFíA
Esta provincia presenta variedad de re–
lieves, suavizándose constantemente a me–
dida que el suelo se aleja de la cordillera.
He aquí una descripción de procedencia
oficial:
"Hacia el O. y el SO., de altas serra–
nías y nevados de climas agudos, se levan–
ta la
Cordillera Oriental
(Cordillera Real)
que, en su prolongación hacia el E., osten–
ta picos nevados como el
Cololo
o
Nudo
de Apolobamba,
a
5.915
m. sobre el nivel
del mar. Otra cadena situada al S., menos
alta y casi transversal a la anterior cordi–
llera, baja hacia el ENE. para eslabonarse
con el de Apolo. La tercera cadena, para–
lela a la anterior y que también sirve de·
estribación a la Cordillera Oriental, se ex–
tiende hacia el N. de la provincia. De estas
tres cadenas principales resulta una ver–
tiente central, cruzada al rumbo principal
de la cordillera alta, vertiente que viene
a formar el extenso y característico valle
de
Pelechuco
y del río
Tuiche,
hacia el
cual convergen todas las pendientes y los
ramales secundarios y laterales de las otras
dos cadenas citadas. El declive de este ex–
tenso valle central está al NE.; el de la
falda del Sur, al NE.; mientras que el de–
clive de los
repechos
del Norte se encuen–
tran.alE. Todas estas montañas o serranías
van en descenso gradual hasta terminar al
E. de Atén. Al NE. de Apolo se eleva un
eslabón independiente y bastante
elevado~
sobre el cual se extiende la meseta de
Al–
tuncama,
bordeada hacia el NE. por la ca–
dena de
V ilunto,
la que se prolonga hasta
el valle de
Tuiche
y las cercanías de
San
/osé de Chupiamonas,
cadena que hoy sir-
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