Table of Contents Table of Contents
Previous Page  591 / 678 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 591 / 678 Next Page
Page Background

queza, sólo quedan recuerdos que

trans–

mitidos de una generación a otra, son to–

davía motivo de especulación y desperta–

ron muchas veces la codicia de compañías

extranjeras. Son varios

los exploradores

que han aventurado su vida y su fortuna

buscando tesoros que se dice, están ente–

rrados por ahí o los socavones tapados,

que ocultan ricos filones de oro. Lo (:ierto

es que los españoles en su tenaz e insacia–

ble codicia, establecieron en dicha región

sitios especiales donde compraban el oro

o lo trocaban con especies. Los indios lo

llevaban después de haberlo extraído de

minas y ríos conocidos solamente por ellos.

Chuquircamiri

fué en los comienzos del

coloniaje, una población importante, de la

cual no quedan sino ruinas: murallas, pla–

zas y calles empedradas, etc. Y cuentan los

narradores de tradiciones que los indios,

cansados de los saqueos

y

robos de que

eran víctimas en aquel pueblo, resolvieron,

hacia mediados del siglo XVII, d'estruirlo.

Y sobre lo dicho, el hecho. Aprovechándose

de una festividad religiosa, dieron fin con

el pueblo y con cuanto blanco o mestizo

vivía en él. Y luego huyeron también ellos

del lugar. Y sobre lo que había sido flore–

ciente población, avanzó el bosq'.te

y

la cu–

brió en definitiva. Porque, en Luenas cuen–

tas, hoy no se sabe el sitio exHcto de su

ubicación. Se dice. . . se dice, que para

buscarla habría que orientarse desde la

puerta "falsa" de la iglesia de Suri. Como

se ve, parece que se llega ya a Jos umbra–

les del misterio, y la fantasía. comienza a

tejer.

Otro sitio objeto de leyenda es

Sacam–

baya,

situado en las playas formadas por

los ríos lnquisivi y Ayopaya en su con–

fluencia. Hay vestigios de que fué fun–

dado por los jesuítas, quienes edificaron

una población y efectuaron plantaciones,

incluso viñedos. Pero, al producirse la ex–

pulsión de su orden, antes de abandonar el

lugar, escondieron sus cuantiosos tesoros

en forma que nadie los hallaría más. El

tiempo y las terribles riadas del Ayopaya

se encargaron de lo demás; no sólo harían

desaparecer las riquezas de los jesuítas, si–

no también el poblado, sus hermosos tem–

plos, y sus huertos. En 1928, se organizó,

en Londres, una empresa para recuperar

los tesoros de Sacambaya, con un capital

de varios miles de liLras. Llegó a Boli–

via, instaló sus campamentos en aquel lu–

gar a costa de grandes esfuerzos, y no oL–

tuvo nada. Es decir, nadie supo jamás lo

que fué de ésta.

:\1ANIFESTACIONES D:EL ESPíRITU RELIGIOSO

Católico por excelencia, el pueblo inqui–

siveño ha heredado del español ínte¡?;ra–

mente sus costumbres y fervores religiosos.

Cada uno de los pueblos tiene sus festivi–

dades, en las que una mezcla de ritos pa–

ganos y católicos, como en todos los pue–

blos de Bolivia, dan un carácter muy típico

al culto. En el interior de los espíritus

ocurre un fenómeno idéntico: la fe cristia–

na y la fe de los dioses vernáculos ya no

batallan disputándose el dominio del alma.

Antes Líen, tomados del brazo marchan

tranquilamente en la vida espiritual del

hombre. Y esto proviene de que los sacer–

dotes hispanos tuvieron la habilidad de ha–

cer transacciones con los dioses americanos

para no violentar al indio.

COSTllMBRES Y FIESTAS LOCALES

A guisa de curiosidad, y quizá como una

referencia para los turistas, anotamos las

fiestas religiosas en los diversos pueblos

de la provincia sin hacer mención sino de

las mayores, que las menores también las

hay y en abundancia:

Población

lnquisivi

Quime

Cajuata

Colquiri

Capiñata

473

Patrono

Fecha

.

1

Virgen del Rosario \ l:r. dg?.

~e

oct.

Santiago

2;:, de jubo

Purí~ima

Concep-

ción

8 de diciem.

1

Virgen del Carmen 16 de julio

San Pedro

29 de junio