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I.'OS CRON1STAS DEL PERU
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reedificó y levantó diez templos y bautizó miles de indios; envió m1s1oneros
a la China y Filipinas; la última casi dependía de México; finalmente, fué ase–
sor del ViiTey Conde cte Salvatierra. Siendo Obispo electo de Arequipa, le
.Sprprendió la muerte en la ciudad de Cuernavaca, el
15
de no.viembre de
1653.
La
brillante aureola de la vida de Fr. B'aenaventura de 'Salinas
y
Córdoba
está cOnfirmada por sus escritos, de profundo. sabE¡r
y
de gran filosofía, sor–
pcendiéndonos que llegara ,tan alto un criollo peruano en esta inaipiente épo.–
ca de nuestra cultura. Aparte
de
sus conc.lus'iones generales en Teología, en
las célebres "memoriales", palabra con que encubre sus grandes alegatos' en
defensa de los indios y msstizos americanos, basádo.s en· fundatp.entos histó–
ricos
y
urldicos. Así en
1630,
estando todavía en el Perú, publicó su "Me–
morial de las
historia~
del Nuevo Mundo''; obra Histór-ica sobre el pasadp in–
caico PIIDlano, sobre los indios
y
su condición; de la ciudad de Lima
y
sus
ilustres )lijas; obra ratísima, con el 'defecto solamente que. alaba sobremanera
al indio, con terribles inexactituctes
y
sitl,lándose en el terreno de la irreali–
dad, que es lo que más daño hace al verdadero y científico
proble.madel in–
dio, b6Jo capa tle celo apostólico, como lo hiciera el P. Las Casas
y
que ya
lo comentamos; pero tEmÚmdo el mérito de procurar atemperar en esa épooa
Jos bausos de lÓs c6nqUistadores
y
colónizc¡.dores, que eran fuertes.
.
El segundo Memorial no es menos intéresanle que el primero y quizás
ie aventaja, se titula: "Memorial sobre los méritos de los americanos criollos
y
su derecho parat ocupar dignidades civiles
y
eclesiásücas", impreso en Ma–
drid, en
1639.
En
este memorial hace ver la injusticia del monopolio de car–
gos de los peninsulares y una defensa tan ardiente de los af:oeric9J1os, que
por sólo ello merecería
1
qae colocáramos a Fr. Buenaventura entre el número
de prepursores teóricos de .nuestra autonomía e independencia.
Ya en Maxico escribió un tercer Mem.oriál;
e~ ,
el 'que se sincera de algu–
nos cargos que por su estilo altivo y
re~lde,
un tanto disonante a su condi–
ción de fraile, tuviera ,en sus otros memoriales. Fué .editado en Madrid
en
1646. •
También escribió en
1645
una "Relación sobre
~1
pirata Heremit Clarck"
(M~drid);
un "Inforn¡e sob;re la jurisdicción del Comisarto de Indias" y en
México varios sermones. El' cronista franciscano ·waddings le atribuye un
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1
curso de filosofía, y
es
muy
<.~3
creer en este fraile petuano, uno de los más
distinguidos del sigl01 XVII.
'
.•
OTROS CRONISTAS CONVENTUALES
S{ de cronistas franciscanos tratamos no podemos dejar de mencionar la
no menos importante crónica ¡:¡eruana
y
peruanísima, pese a la opinión de
Riva Agüero, de Fr. Diego de. Mendoza, natural de Toledo, titulada "Corónica
de la Provincia de San Antnio
~e
Charcas", impresa en Madrid el año de
1674.
Ya dijimos que esta provincia
fran~iscana
abarcaba todo el Sud Perú y la