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LOS CRONISTAS DEL PERU
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cusqueños, Cristóbal de Malina
y
Francisco Avila,
y
más tarde Avendaño
y
Vilbgómez, para rematar en la obra del P. Arria<;Ja. Los "miles de ídolos",
de que se lamenta Means, son en su may.oría "mama zaras", "mama cocaS:',
"misea-
zares",
etc., etc. (mazorcás de maíz
y
hojas de coca, que hoy día mis–
mo encontraríamos en nuestro medio)
y
que fueron destruídos no tienen la
importancia que le atribuyen los extranjeros, desconocedores de nuestra tie–
rra. La obra de Arriaga es pues fuente importante para conocer la religión
y
folklore indígenas del Perú.
18.-Ei
Oidor· don
"Fernando
de
Santillán.- Poco sabemos del origen
y
juventud de Santillán, sólo sí que tuvo
esm~rad~
educaCión en España, lle–
gando al Perú con el título de Licenciado, formando ese grupo selecto de
juristas de esa centuria, que en América desempeñaron el honroso papel de
hacer respetar las Leyes de Indias
y,
por ende, los derechos def indio otor-'
gados por la Corona.
•
·
E."l
1550
es nombrado Oídor de la Real Audiencia de Lima; ésta asume
el Gobierno de dicha entidad por muerte del Virrey Antonio de Mendoza, •
Marqués de Mondéjar,
én
1552.
Cúpole desemiJ.eñdl? airoso papel, pues -fuó
nombrado, junto con el arzobispo Loayza, para debelar los dos grandes levan–
tamientos que en Chuquisaca
y
el Cusca estallaron, capitaneados por Sebas–
tián de Castilla
y
Hernández de Jirón respectivamel'lte. Pero durante el Go–
bierno de la Audiencia se suscitaron graves 'controversias, efe c'uyas resultas
surgió un distancipmiento entre el oidor Santillana
,y
el Arzobispo
y
así mis–
mo con su colega don Me.lohor Bravo de Sara-v'ia.
En 1556 el nuevo Virrey don Andrés Hurtado de Mendoza, asume el
· poder
y
extirpa con mano dura todos los alzamientos. Luego envía a su hijo,
don García Hurtado, c0mo Capitán General a Chile. El Oidor Santillán acom–
paña a este joven a dicho reino, en calidad de consejero militar, pero regre-
. sa al poco tiempo a la Ciudad de los Reyes. En 1564 es nombrado por Fe–
lipe II Presidente de la Audiencia de Quito, de reciente creación, yendo Sa-n–
tilán a instalarla. Permaneció en dicho
carg~
cinco años, al <:_abo de los cua–
Jes
fué
obligado a pasar a lg. Península, acusado de graves cargos; pero en
España llegó a í1:1stificar plenamente su conducta, ayudado
y
comprendido
pot
el Presidente del Real CoRsejo de Indias, don Juan de Obando.
1
Para iusti-
" ficar aún más su conducta don Fernando de Santillán escribe su "famosa "Re-.
.
.
lación"; por los años de
1572.
· Enviudado Santillán, "cambió ·la toga por la tonsura clerical,, llegando a
ordenarse de sacerdote
y,
en
1575,
es nombrado Obispo de la Plata o Chu-
.
.
quisaca, cargo con .el cuaf regresa, pero antes de tomar- posesión de su dió-
cesis, cuando recién se hallaba en Lima, deió de existir, como afirma Jimet
nez de la Espada en su carta al Conde de Toreno.
Means elogia• a Santillán
y
lo cálifica de. inteligencia clara
y
cristalina e
ipgenio fino
y
mordaz; llegó a ser enemigo del Palentino,
C)
quien en el
~on-
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