102
JULIAN SANTTS'l'EBAN
OCI;!OA
,.
'
J •
•
'
•
J
dF
Rojas, ·enviimdo · a la Coron-a 1'200,000-pesos. ·En Chuquísace dictQ du-
rante su gobierno' sabia:s medidas y regresó a Lima, tomando parte en la dis–
tribución · de. los repartimientos que h¡zo el Presid;ante
Pacifica~or,
cionqe l'e
tocó
la'
"riquísima prebend-a" de Co:::habamiba, la
cu~l
fué acrecentada más
tarde por el Virrey Conde de Nieva; además,
ex:p~otó
en el rico emporio de
Potosí una veta de plata, con tOdo lo cual enriquecióse
grandemente~.
El
LH:::e~ciado
p¿lo contrajo matrimonio· con doña Jerónima de Peñalcsa,
pa!denté del famoso Gobernador áe Pancim'á Pedrarias, en quien tuvo
varios
hij~s. Lleg~
a formar hoga1 y casa sqla,riega en la nob1e
Chuguisa:ct~,
de la
cual fué vecino principa-l y benefactor, principa·lmente del Colegio de los
j·e–
suíta;s y
d~l
convento de San Frandscó.
Estéfndo nuestro licenciado en Charcas, ocurrió el terrible levantamiento- –
del
Co~de
de 'la
Gom~s~,
don Sebastián 'de Castilla, quien· hubiera
.quiz~ <;i~o
muerte
a
Polo de Qhdegardo si éste no se hubiera puesto a sa'lvo. en lícyero
caballo andaluz 'hasta el Cusco.
, ·
.
T.ampoco en esta última dudad
estuv~
tranquilo muc;:ho. tiempo, pues es-
·. )alló la rebelión de Herná:ndez
Gir~n .
.La Audiencia le encomendó entonces
formar ·un eiérctto en Charcas para batir al :rebelde, cómo lo hTze>, organizan<;J.o.
un bata:Uón
de
'700 .plazis.
\
· '
·
. El Virrey
ma~és
de Cañete . lo nombró, en· Agosto de 1558, Corregidér
del Cusco,, cargo que desempeñó
co¡i
gr_an acierto, y por pdmera vez, hasta
mayo de 1561. En esta época es cuando el iríca GaTcilaso (poco antE:ls de
~ar
tir
para España) conoció al corregidor: Polo,
y
no sc;:uenta en sus Comentarios.
cGmo vió el
de~cubrimiento
de ·las momias de los Incas Wiracodhq,;
Túp~j
Inca, Yupanki y Wayna Kcápaj y de las coyas Mama Runtu y Mama Oillo
1
niu,–
jeres de Wirácocha y Wayna Kcapaj res:¡!>ectivamente. Estas'· reales
momia;~
tan bien emba'lsamadas
''que
parecíap ·vivas" y la de Wiracdcha, de{ cabello
completamente .blanco y
'ven~rable,
fueron paseaclas en . las calles de la.
I~-.
peria
1
l Ciúdad, dando lugar a gran admación, y constern
1
ación eñ los indiós,
que
s~
arrodillaban lar.andó a su paso, y fuerprl envíadas a Lima donde se
·enterraron en la éripta: del Hospital de San
A~drés:
La tradidón afirm9- que
fueron halladas en el barrio de
Tt~o
Kachi, hoy pa¡roquia de San Blas. Em
esta época dE2 su gobierno, cuentar1¡ los 'Anales del .Cusco, proe;u'l'Ó 'el emw·
•llecimiento y limpie21a de la ciudad y delineó los planos de Ia nueva catedral
y
con1!ratan?d la obra
(q~e il:~a
a durC!f
novent~
años)·, regresó a
S'fl
residencia
de La Plata o Chuquisaca (hoy Sucre).
·
En-lá época del V:irrey Toledo
y
cuando, éste llegó al Cusco,
necesi~ába
·
un hombre del talento para encomendar el gobiernó de esta- agitada e impor–
·tante ciudad. y escribióle a La\ Plata nolll¡brando a Po1o de
Ondeganl~
comG
Cmregidor,: cargo ya dese:mpenadp an'teriormenté, por éste, Eta el año 1571.
Polo, dejando a su familia, llegó a,l Cusco.haciéndose cargo de la varp., eiercién-
.
~~la,
dic.e Tristán Sánchez, 'Jmuy a satis.facdón del Virrey y gt.isto de
to~o~¡"
qu_e ya lÓ conocían bastan,te. Romero agrega:
1
'0ndeg'lrdo poseía rarós sen–
timientos de humanidad, rarísim? entre las hornadas de aventureros .
~e
Cas-
,.