JULIAN SANTlSTEBAN' OCHOA
del italiano la obra "De Perfección Religiosa" de su
compañ'e~o
P. Lucas Pi–
nelo, impreso• en Valladolid en
1604.
"Rethoris
Ohristi~i"·
en Latín, :aedícad.G\
a•l Colegio de Limq., im:pre"so .en -León, en
1619.
Inéditas, en la Biblioteca Na–
cional de
Li~a,
se encontraban su "Libro de ·Ejercicios Espirituales". y "De
Beaias Virgine et de ·Angele Custode", .
1
q_ntes del pillaje chi1eno en 1881. • :En '
su naufragio perdió su obra "Vida de V. P.· Diego Albar,ez de Paz".
Pero la obra principal de Arria9'a es su
"La ExtirpaciÓIJ.. de la Idolatría en
el Pirú",
impresa en Limá él afio. de
1621,
en la imprenta de -Jerónimo de
CbUib
treras. La obra, como el mismo autor nos lo dice en su prólogo, se reduce
a tres partes: t:t'De lbs ídolos
y
hu:aca~ ~;J~s
indios, los
sacrifici.os, fiestas,
sacerdotes, abusos
y
super.stic~ones;
29
la causa de no haberse desarr'aiga,dt>
.·Ía idolatría. aun entre los
ind~os
cristianos y los remedios ·para extirpar el mal;
3c;r de cómo debe hacerse la visita' para extirpar la idolaJ!la, principalmente
por los curas de
alm~s.
·Apwbada su publicación por Virrey Príncipe de
Esquilache; el Provincial de la Orden y los cinco visitadorés de idolatrías •en–
tre los qu"e descueUan lo"s dodofeS Fernando de Avendañci y
Francisc·~
1
d~
Avila. Más tarde iba a ser libro .de consulta del arzobispo "don ·Pedro' de
Vilagómez, que
1amb~én
se ocúpÓ del tema. ·
.
.
1
•
Los .españoles al implantar su conquista y cc'loriización de .Améü;::a hi-
cieron suya,
y
como política- fundamémtal de su gobierno, el
cristian~zar
.a·I
.indio, porque. creían que ésta era la causa principal justificativa de su
con~
qu~sta;
dé lo contrario, la excomunión/ papal y el consensus
<ie
todo el rriündo
los habría perdido y cuaJqw:ie;r nacion, "legalmente" para su época,
p.~I:{a.
tenido derecho pa.r!=l hacerles la guerra y arrebatarlas ' su poderíó
y
colonia.
.Cuánta razón pues para valar por la IIJ.ayor eficacia ci'e la evangelizacion !in–
dígena, ·aun a costá de'' los monumentos prehispánicos, que, dígase de
pas~,
tampoco tenían la impo¡;-tancia ach.tal, pues no había nacido todavía el amor
por lo arqueológico e histórico·; era
~)
siglo eminentemente político-religioSQ:
Esta vivenc\a de la época (propia de la .crítica histórico-cientüica) hay .
cpi13
tenerla siempre presente para.. i.uzgar a e.stos destructores de idolatrías. Y '
qui<:¡nes sin ningun criterio,
engañado~
por gratuitos tiempos enemigos de '
. la España integral, católica y romántica, de
toa9s
los qtre hacen aparatosas de–
mostraciones de hO'rror .ante estos actos de ':scrlvaiisrp.o" y "fanatismo", '11á-·
ménse ·Markham, Prescot o cualquier ?tro .an:glosai6n, sin recordar que ellos
n;lisrilos caz.aoan a los
~ndios
como a fieras e introducían en sus .
colonias~
la
.eslavitud negra. y :hastá la
blanc~
de su propia raza.
.
Justifica, a 'los· evangelizadores españoles, el nobJe .iO.eal que los empufa.,..
ba, pues si bién destruían ídolos
y
hua¡;:as, facturaron también las Leyes .de
Indias, no ·igualadas hasta hoy, y .quisieron hacer del indio americano un hom,–
bre digno
y
·libre
hacié~dolo
cristia....'"lO· ¿Que h,ubo abusos? ¿dónde no1os
hay entre los hombres? Pero el indio mostrábase rebelde y reaGio
h~cia
la
nueva ,e, como lo es hasta hoy,
Y
astuta e
hipóct~tamE¡mte
se re"Cubrían de
apareLJ.te~istianismo
para practicar SSlcrétamente su ritualidades
y
hechice–
ría~;
"la. voz d.e alertq., antes ·que los españbles; Ja dieron los
cu~as
mestizos