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VII

l

riqo

de la

vieja

ciudad de

los

Incas, contribuyendo simultáneamente

al

co–

nocimiento inteSJral

de la

historia

peruana.

Pero además·

de investigador, él posee

una ' marcada actitud pedagÓgica,

demostrada por

su

vehemencia de 'enseñar

(Ópinión

ratificada por la de mu–

chos uniVersitarios cusqueños),

y

que

se

hace patente en esta publicación

doiJde

actualiza un

viejo deseo

de

difun~ir

el

conocimiento

sistemático

de

las

fuentes

de nuestra

historia,

de transformarla de mero instrumento

esotérico

en constante auxiliar

del estudiante ·universitario,

necesitado

siempre del

con–

sejo

oportuno, de la

compren~ión

necesaria

y

de la advertencia técnica.

"WS CRONISTAS DEL PERU" se inicia

con algunas consideraciones acer–

ca de la

Prehistoria y

de la

Historia,

señalándose como

finalidad de esta

última

la

búsqueda de

la verdad a

través de

la

multiplicidad

caótica

y

turbadora

de

múltiples versiones de lo.

acaeeido, .

estudio histórico

cuyo comienzo autén–

tico está

r;narcado por

el uso

de la escritura.

Luego el.

autor comienza la

pri–

mera

parte

planteándose

los

probl~mas

de

la

historia del Imperio

Incaico;

aquí

hace

hincapié

en

las dificultades

para un verdadero 'enjuiciamiento

histórico

de éste,

creadas primero

poi

la desastrosa

lucha

entre Huáscar

y Atahualpa,

donde

se persiguió y

exterminó a la mayor

parte de ios sabios de

la corle

imperial,

guardadores

de su

cultura;

y

después,

por

la: lucha

entre

el

Inca ven–

cedor

y los

invasores

españoles.

En la

parte siguiente se estudia el

carácter

general

de los Cronistas, refiriéndose asimismo

al escenario, al espacio donde

ocurrieron

los prinéipales

acontecimientos que

se

relatan,

insistiendo.

en la

im–

portancia

de

no

olvidar el medio

para comprender

las pa'rtícula,ridades de

la

vida históricq. de los pi,J.eblos

en

su

genuino sentido_. Continúa

cori el

exa–

men

de los primeros

documentos,

las.

informaciones

de servicios y los

pa"

peles oficiales,

pre.;_ia una

disquisición

entre

lo que debe

entenderse por

Crónica

y

por

Historia.

4ntes de entrar al

estudio de los

Cronistas,

indivi–

·dualmente considerados,

y de sus

obras,

expone las'

diferentes

clasificaciones,

usadas por

diversos

autores, con

el propósito de sistematizar el total estudio

de las

crónicas.

A

continuBción

vi~ne

la.

parte más

valiosa ael libro,

donde

se describe

la

vida y

la obra

de los

más importantes Cronistas. Por

último

,

se

estudia

lo

referente a la

"Bílolioteca Histórica del

Perú"~

hablándose de los

motivos de

nuestro atraso.

Al

final

existe

un

Apéndice

con una

bibliografía

ordenada cronológicamente

y

por autores,

lo que faciÍita

aún más la tarea

d~l

estudiante

deseoso de

iniciarse en

el

conocimiento

de

nuestra

historia. Un

Indice

de Nombres permite

un

más fácil

manejo

de

la obra.

. Pero

el

Dr.

Santisteban Ochoa además

de

exponer,

enjuicia,

añade noti–

cias inédita$,

producto

de

~u

andanzas por

repositorios cusqueños,

y

da

suge–

rencias tanto

de

organización cuanto

de civismo, actitud

en donde

1

se descu–

bre

una clara influencia

de lo escrito

por

Rivo Agüero en el Epílogo de

"La

.

.