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PROLOGO
Los estudios históricos en el Pera
entran
en
una etapa
de sistematización,
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abandonándose de esta manera uria
vieja e ingenua actitud subjetiva, que
tanto
ha retardado la
nor~al
evolución de nuestras
tarea~
históri9.as,donde
cada
estudioso
pretendía poner
su punto de vista con menoscabo de
la
nece–
saria
objetlyidad que debe
mostr~
toda
disciplina. Esta
manera
objetiva de
historiar, vinculada íntimamente con el conocimiento exhaustivo de las fuen–
tes, información
~e
las novísimas
public~cidnes,
crítica
externa e
inte~a
y
eomprensión de
la
vida espiritual de los pueblos y de los hombres, se hace
patente hoy en nuestra.s universidades, poniendo en el espíritu de las
nuevas
generaciones ideas y procedimientos
auxiliares
que
permitirán desarróllar una·
ininterrumpida labor,
más allá
de las
-Personas,
como lo exÚ;;e toda auténtica
cultura, donde los hombres son simples hitos
en una
muy
exten~a
tarea
de
generaciones.
En la señera
y venerable
ciudad
del Cusi:::o este espíritu de objetividad
y
comprensión tiene·
a "uno
de su
rsepresentantes
en
la persona
del docto e in·
fatigable estudioso doctor don Julián Santisteban
Ochoa,
cusq:ueño de
rancia
prosapia
intelectual, Catedrático de Historia del
Perú,
Director de
la
Sección
Histórica del Instituto de Investigaciones Históricas y Antropológicas, y
Pre- ·
sidente del peruanísimo y muy cusqueñista
'íCentro
Inca
Garcilaso",
que
en ·
el Cusco
muestra
análogos propósitos
a
los que persigue
en Lima la
"Socie-
dad Peruana
de Historia'.
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