51 / 430
donde se colocan a secar las mazorcas de maiz, fuera del
alcan{!e de los ratones.
Afirmada a la muralla del frente hay una "media agua";
·es ·el dormitorio, con su característico catre de bambú, el
cordel con la -ropa, una repisa colgada a un elavo y, a
modo de mesa, una piedra plana sobre la cual S'e halla una
máquina de ·coser. En un rincón, un piso bajo hecho de raíz
de agave y un manojo de bastones o agujas de madera, com–
plementos de un telar. Este es todo el amoblado de la es-
trecha pie.cecita.
·
La tercera choza del ·grupo es un rancho construido de
.cañas y barro, con una puerta que ·es un marco de madera
movible, tapado por un cuero de vaca. Es la bodega, donde
·en panzudas vasijas de greda fermentan las diversas chi–
chas, elemento indispensable en las familias indias.
El fogón ·está ubicado al pie de una roca que mira ha–
cia el Sur. Alli, entf.e seis piedras, se equilibran dos gran–
des ollas de greda.'
*
..
La vivienda del mestizo campesino · es ·más amplia, más só-
1ida y siempre aislada. Pasé un dia en casa de uno de
éstos, ·en Ocopa, situada en el fr·esco valle al pie de las im–
ponentes ruinas de una ciudad incaica.
La casa ·es sólo una .galería de diez metros de exten–
si-ón por tres de profundidad; a cada extremo hay una di–
visión de dos m·etros, separada del · resto de la galería po·r
una tapia. Los seis metros que quedan al c·entro, bastante
expuestos al aire, al sol, al v.iento y a la lluvia, constituyen
la única habitación. A la i·zqui-erda, el dormitorio; al cen..._ -–
tro, ·él comedor y salita, y a la derecha, el taller. A la en–
trada, frente al camino, hay tres gradas
dé
pi-edra cubiertas
de baldosas seculares, sacadas de las ruinas de la antigua
ciudad· ü:nperial.
La cama es un entarimado de tierra de 0.40 m. de alto,
·con dos .cueros de oveja ha·c1endo las veces de sommier y
colchóp.. ·El conjunto es completado con una amplia frazada
de lana. Durante el día, perros y gatos duermen sobre esta
c'ama, y las gallinas
poil~n
·sus huevos aHí mismo, a nuestra
vista.
Pegado a la par·ed del fondo hay un · rústi•co sofá d·e
mimbre, reservado para el huésped de honor, pero a veces,
tam:bién sirve de {!ama. La mesa,
de
0./60 m. d·e alto, parec·e
hecha
p~ra
·enanos, lo mismo que ios pisos de raíz de agave.
46