Rok.a,
y
se
.muestra
tres v·eces,
r·esplandeciente
de
luces,
sien–
do a·clamado por todos. Cuando se retiró, como un relámpago
que se apaga, entr·ó a la .gruta y se tendió sobre un tapiz
marayillosamente bordado con figuras de pájaros y de ani–
males. Re-vestido de una túnica multicolor Hevaba ¡en la
frente una fral).ja azul y rojo, y cintas del mismo color ador-
naban sus pies.
·
La madre
·y
la tía comunicaron a la multitud un supues–
to m.ensaje del Sol: ·todos debian subir hasta la caverna
y
llevar en andas al templo al ·elegido
d~e~l
ci·e1o. Y allí, él
¡
mismo les comunicaría a
sus
súbditos los mandamientos de
la
divinid~d.
Entonces, cada uno luci-endo sus m·ejores atavíos, si–
guieron a Mama Sipuk. En el camino hacia la ·colina ella
se
detuvo varias veces para invocar, de rodillas
y
besando
el suelo, al astro divino. En ·el sitto de las apariciones, la
astuta
~ujer
simuló. buscar aquí
y
allá a su hijo; luegQ,
fingi-endo una súbita inspiración, se dirigió resueltamente
hacia e.J. interior de una gruta.
A la vista d·el mucpacho dormid
o, y tan pomposamente
ertgalanado, la impostora lanza un gri.to de ' ai·egría, corre
hacia él
y
lo sacud·e para despertarlo.. Entretanto, el mucha–
cho abre los ojos como
si
saUera de un sueño profundo, y
demuestra la mayor sorpresa al hallarse en una .gruta y, aun
más, de ser buscado por todo el mundo. Luego, como si de
súbito
se
di·era ·cuenta de su misión sobrenatural, se yergue
majestuosamente
y
dic·e a la muchedumbre : "¡Dirigíos al
templo! Allí os revelaré -la voluntad de mi padre e1 Sol".
Cuando se hallaron ·todos reunidos en el templo, les con–
firmó las noticias que les diera su madr·e; les anunció que
él 1era ·el designado por el cielo para :vestaurar el antiguo ·
pode~
,qutchua
y
decre·tó que el único dios de la na.ción era
el
Sol.
Prosternada a
sus
pies, la muchedumbre embelesada
lo proclamó "inca", o sea, divinidad terrestre. Luego envió
él
a las provincias, q
ue enun t.lempo f:ueron sometidas ..al cetro
d·el Cuzco, mensaj ,
er.oscon las buenas nuevas: la milagrosa
interve.Q.ción der astro dios,
é.l
o.rigen divino del nuevo em–
perador, su sublim·e
di~nidad
y
su
providencial misión de
restaura.por.
'
Todas las tribus lo re·conocleron, menos tr·e.s de las más dis-
tantes. Instruido en las tradiciones fielmente guardadas
en
su
clan, el nuevo monarca hiz.o -del nuevo Estado una
21
-
'
'(\
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