nación totalmente teocrátlca, pero r·edujo la casta sacerdo–
tal, antaño todopoderosa, a su min-isterio exclusivamente re–
ligioso.
El reino era aún minúsculo. Las fronteras, más allá de
la ciudad, no se extendían a más de doce leguas, y en estos
2,300 kilómetros cuadrados vivían, . de a grupos, dos o tres
mil habi-tantes. Pe-ro este Clarlom;tgno del Berú -según se le
_ha denomínado- organiz-ó admirablemente el ·pequeño país;
buscó aliados; refor·mó lá escuela militar para dar a sus tro–
pas jefes y estrategas, y pronto ini·ció la era de las
COJ1.-
. quistas.
·
· En -doS. siglos, sus diez sucesores
vQlaron,
podría decirse,
de cima en
ci~a
y de vi>Ctoria ·en victoria, de modo que el
12. 0 de ellos, en Jta misma época de la irrupción española
en 15-23, extendía su dominio sobre 40 grados de latitud.
Desde ·e1 río Angasmayo hasta las ri-beras del Ma:ule, o sea,
sobre 4,500 kilómetros de longitud, el hijo del sol, Inca
Huás~car,
refulgía en su gloria. Su imperio de 20 millones de
súbditos comprendía una. parte de Colombia, el Ecuador, el
1
Perú, Bolivia, un .trecho de Argentina
y
los dos tercios de
Chile habitado.
*
El .Perú estaba dividido en -cuatro paisajes
históri~cos:
.
·1.c;>_;E'l "Anti.suyu", la
~egión
boscosa, donde h8.:bitaba· el
"hombr·e-inse·cto", el primitivo que
d~ó
a los incas la e_ner–
gia ..militar y las más ·eficaces armas de ·combate: la flecha
de madera durísima, ·el tatuaje que aterra al enemigo y los
ornamentos fantásticos que lo deslumbran. Además, les su...
girió el culto sequndario por los reptiles y por las bestias
f·eroces, y l_·es proveyó de la coca .que amortigua e!_ hambre, la
se-d y la fatiga. La superficie del "Antisuyu" es de
3~0,000
kilóm·etros cuadrados.
2.0--El "·Cuntisuyu", la puna,_en ·el corazón de. los An–
des, a 3,800· y 5.,000 m. sobre el nivel de1 mar, donde vive
el "hombre-cóndor". Esta
es
'la verdadera cuna de la raza
-
y origen de su espíritu conquistador. _Pueblo pastoril, de en-
,.
,sueños y rebaños; soledades rocosas y heladas donde abun–
dan las quebradas y las cavernas, y en sus tierras• produc- ·
toras se cultivan papas y cereales.
Es
la patria de las llamas
y guanacos.
Ni la obra civilizadora de los incas ni el aluvión espa–
ñol la han afectado.
Es
siempre el reino .de la melancolia, de
la timidez, del alma genuinamente primitiva, y constituye
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•¡