CARLOS CAMINO CALDERON
18).
pee:aron a .moverse en
t{)da,s
direcciones,
y
de blancos
qu~
eran, se volvieron prietos de ,tanto ladrar
!. . .
·
Pqr
.Hn,
s.e acercó el ladrófl y laceó al Palomo :-¡
Y a se
lo
yeh(j]¡!.
Ya
se lo
y{?.va.
¡Pasan un
~nt~!
Suben por la far–
da diun ce1rro!:.
. .
Y a se perdió la güeya ¡Eché otro pesQ en
la oya pá .encontrala, Coloné
1-
Santana, .que hubjera ido a Tetuán por monas con tal
de encontrar al
Palomo,
echó su último peso, y sintió que
Dios se le moría en el cuerpo¡ ...
No se sabe cuanto tiempo más duró la sesión de bruje:
ría, ni lo que en élla se continuó haciendo. LP cierto del caso
es que al volver al Cuartel General de la Magdalena·, Santa–
na y
Shl\5.
cuatro bFavos casi caen de espaldas al ver -
¡pare–
ce mentira! -
al ver nada menos que al Libertador .. . ¡abra-
zado al -cuello del
Palomo
! . . .
'
¿Casualidad?. ¿Brujería? . . . Sólo Dios lo sabe. ¡Y só–
lo Dios sabe tambien, si al
Palomo
quisien~n
robárselo a la
de verdad, o si lo que quisieron fué. solamente, darle un la–
.vado de cabeza aVLibertadpr
L
Aquel fué un misterio II;lás impenetrable que
el
velo de
Isis. El asesinato de Monteagudo y
el
suceso del
Palomo,
fueron por mucho .tiempo los mayores rompecabezas de los
limeños¡...
·
Menos mal que no hubo si
nou~
perjudicado. Y que es-
-
te perjudicado fué Santana,
el
pqb.reSantana que era muy
amarrete, muy segurola, y a quien nadie había podido arran–
carl·e Ún peso ni con las tenazas de Nicodemus!.
MAS ES L
A SALSA QUE EL PESCADO.-Hace
muchos años,
el
simpatiquísl.moMiguelito Checa y Eguigu–
ren, leía su tesis para optar el grado de Bachiller en la Fa-
cul'tad 'de Letras.
'
Si mal no recuerdo, la tesis versaba sobre el filósofo.
alemán Nietzche.
Miguelito se expidió con notable :lucidez, como que en
la tat tesis no se hallaban sino tres o ·cuatro párrafos de la