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u~
o-
DICCIONA~IO
FOl:K:LORICO
DEL
·Pf.RUjo - un za:rribo mastuerzo que fumaba ·cigarritos de panca
de choclo - se dispuso pi ra :bni3ear -al
Palamo,
en presen–
cia
de Santana y ·de los cuatro bra'Ves.
:P·or primera providencia, el brujo t@lñó una oHa de ba–
rro en la que aún yacían restos -dél
di:~r-io
sa'flcoeho, la
llenó
C:le
arena y la ·COlocó soore un fogón de 'adobes. Enseguida,
brdenó a Santana
que
pusiera un pe'so en la olla:
-¡
P
á ya-
má a Za Jambra der ladrón!-
dijo.
.
.
Santana puso
~1
'hocico
de~
var·as, pero no tuvo más
re- ·
tnedio que largar el peso que, inmediatamente, pasó a la
fal–
triquera del brujo.
· Cuando la arena estuvo caliente,
d
oficiante echó ·en
élla -un puñado de granQs ..y menestras,
y
pidió otro peso:
·P'
'
'b
'
.
- 1
a yama ar ca ayo.- ...
Santana, que ya empezaba a ver turbio como si rn.adara
baj Ci>
de] agua, puso otro peso
(i)_Ue
•Corrió la suerte
d~f
pri-
me·ro.
.
.
t l:·
·:
-, Mucha bista cabayeros!-
ñecía·
d
brujo-
ese pa–
n'amito blct eo, es er Palo-mo
.qu.e
luhá.n vebáu a un /Jotrero.
¡Eso gpr-banzos son
ta~os
y
bacas ques:tán
pastand~
junto
can él. Eso triguitos
~son
borre.ao~!
.
..
Hubo unos momentos ae ·.Sílendo ál cabo de los cuales,
el
brujo continuó
:-Esa nube
que
sale de la aya, e la ·noche
qu;f!st'á niuy escura. Play que aclafarla pá podé
vé.
¡E·che
otro peso a la oya,
e
olt:Yné!-
S atítana tragó saliva espesa como algodón, y terr·dndo
le)s ojos, 'largó otro infeHz peso .. •
Ahor·a, el brujo ya veía al ladrón:. ¡Era un frejól :grue–
só!
Debía ser. hombre
l~'<:>rdo
¡
L~s
perros ......... tres· granitos de
a.rróz inmóviles en el centro de •la olla - no habían sentido
al ladrón. . . Estaban dormidos.
!
Be rpronto,
·et
ftejolón lanz6 ·un crujido, y rebotó sobre
la
arena muy -caliente ya.
-¡
Y a saltó la tapia el ladrón!–
grit6 el brujo-
·y
como el frej(i)lón empezaba
a
élescarar_pe,
continuó:
-¡
Y a se ouita el ponc'ho j>á ladá ar Palomo
t~
En la arena, caliente comq un infierno, los perrbs em- ·