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El clima es allá tan rudo que el maiz no llega a su madu-
~
.
rez; la v-egetación es tan rara que sólo el olivo salvaje mere-
ce el nombre d·e arbusto; el agua del lago es tan fria que
el hombre no podría baf1arse en ella sin peligio. .Lluvias
torrenc.iales, sól ardi-ente, noches heladas
se
suceden alll,
:
·.
·.
.
aun cuando la presencia de una m·asa acuosa disminuye
un poco las variaciones ·de temperatura y hac·e qué el clima
d,e las .orillas
. d~l
lago se.a
·más
uniforme que el
pe
la puna. .
-.
.
.
.
-· -Tal
como es, este país elerce una singular. a tracción
sopre el qúe lo
ha
·conocido. Como él desierto, c-omp el océa-
no~
la puna ·cautiva el alma de sus habitantes.
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·
, es v·eros ·milmente a causa
TTll...,.,...
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......,...
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si es indolente,
es tal ve
caus des origen a az<?nico, todavía incierto,
· por o-tra ])arte; pero si no tiene la noción d·el tiempo
y
sl
guard-a en
S\1
corazón el r·espeto a los dioses
a.n
tiguos de la.
1
naturalez·a, es,. sin
du~a
alguna, ·porque durante generacio–
nes y generaciones
ba
conducido su.s ganados d·e llamas a
través de las soledades de los Andes, en medio del silencio
gris.
Los ·caracteres sociales que derivan del ·medio, 1a dis–
persión y ·el tradicionalismo, .han reaparecido
despu~
de la
conquist~
espafiola.
A
mediados del siglo XVII, el padre de
Villagomes, autor de una obra sobre
1~
religión peruana, en
un curioso capítulo titulado ucómo la disposlción de los
lugares
es
·causa de las 'idolatrías", explicaba que, en razón
.
/
.
d·e las montañas,
puna~
deslertos y barrancos, los indioo no
tenían relaciones ·entre si, y quo el demonio tenia, por
~on
..
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