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Al ESte.
y
al Oeste, las
dos
cordillera.S prolongan hasta el
horizonte
$US
baluartes , de
_rocas
y
de nieves. :t:lada
anima
esas .s·oledadtls: nirig:ún hombre, ningún árbol; apenas·
algu-
,
.
r
nos
a-chaparrados arbustos resinosos; pocos animales; algu-
·nos chorlitos y patos ' a
las
orillas de las lagunas, haicónes
y
el cóndor que
d~scribe
su circulo, .
allá
rnuy alto, en
el aire
helaqo.
. A
-v.ece.S se yergue, cerrando .el horizonte, un
nudo mon..
tafioso, ' agrl·etado por lQS
tembloreS;
a veces
s-e extienden
d·esierto.$ de
ar-ena,
donde-- crece una vegetación disforme
y
arisca
de
·cactos gigantes,
de
euforbios,
de áloes .
enormes·,
.
~
.
.
'
.
grotescos, bl-andiendo sus . aguj_as
y
sus puntas de lanza
y
mostr.ando sus mufione.s .hendidos
que.
babe·an
una
sp,v~a
negruzca.·
·ronan cumbres onduladas, cubier·
.
.
.
.
.
·:
tas de h : rb , donde cae
e papa el suelo
como u;n
ue
v
1 . I
e
un~ bru~a
tran.spar n
1
.
rtses se ·extle·n-
d.·en ha;sta
~~~~
de Quito
triunfál enida, bordea
capital del Ecuador.
Todo es grandioso, sobrecogedor
y
misterioso.
Los
rios
mismos ·.corren M ·cia horizontes
d~coriocidos.
Contraria–
mente a los -egipcios, qu'e n-o pudieron descubrir las fuentes
. del Nilo, 1os peruanos· vieron nacer en s.u territorio· tinós
- ríos, sin s·aber qué le.jana mar r·ecibia sus· aguas.
_
Nada .viene a ·matizar este. paisaj-e severo; la alternati–
va
de
-las .-estaciones ·se _marca apenas,
y
el dia
y
·la noche,
en
~tas
latitudes, ti·enen durante todo.· el afio la misma
duración; las hierbas . secas m·ezclan; . sin desaparecer, .su
tinte amarillento al verde
d~
los retofíos .nuevos, .
y
dan 'al
suelo un tinte,uniformemente gris. No
h.ayaquí ni invierno,
.
./
ni primavera, ni v-erano: es el país del eterno otof).o.
Ninguna palabra ·})9dr1a .expresar la in
~ensá
poesía de
-70
~