'
Capitulo
segundo
·.'
LA HOSTILIDAD
DEL
MEDIO
contrarian aq
"Más allá de la escalera de las
r!–
- (sidas cordllleras,
Más allá de las brumas frecuentadas
[por á¡ruUas negras,
Aun
sobre
las
cimas vaciadas
en
embudo
Donde bulle el fluJo sangriento de
1a3
·
[lavas familiares •.. "
(Leconte de
Lla~e.
"El .sueño del
[cóndor".)
1
permiten el
es
i
i
1 ejem–
expUcar
La
cuna del
i
un territoric;> situado lejos del mar;
sin río navegable, de clima rudo, de suelo ingrato,_
eritre~
cQrtado por montafias
y
torr~n
tes,._cercado por d-esiertos
y
selvas vírgenes. Ningún pais en el mundo pare·ce
h~ber
me–
recid·o mejor que esa -altiplanicie perdida en el centro
d~l
inmenso continente el elogio que se ha creído necesario
aplicar a Europa: alli todo era inferior, excepto el hombre.
~
Par:a comprend·er el atractivo que ·ejerce esa naturale-
za, avara, hay que haber vi.sto esa región de la América, tan
lejana
y
tan poco conocida, que el viajero no la recorre sin
. (1) .,Cut
toc1as
las
C1YL11za.ciones antiguas han
nacido
en
climas
cá-
. lldos donde se .necesita poca C06a -para. vlvLr ... , se han
to:rmado
a me–
nudo a orillas de un e.;ran rio ... " (Marshall,
"PrinotpZes o/ Economics,,
t.a
ed.., 1898,
ca.p.
2,
párralfo
1).
La.
mayor
pazte
d~
los
autores
razonan
según los ejemplos suministrados por ·el Viejo Mundo. V. Brunhes,
#'La
géograph~e huma~ne
..,
Paris, segunda
~
.• 1912, p. 73. Metchnikof!,
"La
~vUtsatton
et
les
granaes JZeuves
htstor~ques",
Parta,
1889,
etc,
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