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L
o
t1 .
I
S
B
A
D--
I
N
-
.
han pronunciad-o en este sentido. Los rojos .son los hijos _de
los amarillos,
y
no por la casualidad de ·un naufragio, como
afirma la teoría pintor·escamente llamada
del
junco enea-
.
.
llado,
porque en este· caso
los
peruanos hubiesen sido bue-
nos navegant-es,
y
es bien sabido que
~o
diSpusi-eron nunca
más que de barquichuelos muy 1mperfect&s
(1),
sino por
la
via de
las
grandes migraciones que habrían pasado
_el".
istmo de Behring
y
·descendido del Norte
al ·
Sur de
Amé–
rica en tiempos antiqutsimos
(2).
Atestiguan este paren–
tesco los obj-etos sudamericanos de origen
~elanesio,
tales
como el propulsor, la hamaca, la cerbatana,
el
tambor
de
sefiales, la flauta de Pan, la
maza~
con pufio de piedra estre-
,
.
liada
y,
sobre todo,
las
semejanzas de leng-pa
(3)..
Esta lenta
i
l!:asió
humana no siguió simple-men
te
las
orill~s
d
l
Pacifico, por o
me:
mérica del Sur.
Los
grande$ e
~111
·
ci
1
Central
han
irradiado
e
1
Parece q e
los~·~··..,
~oc~
diferentes.
a,..,.....
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..._.&!.Lo
a
lo
largo
de
las cost· ,
w:~J.Y~~~~ \I'JL~:l~C!t"l..'-'P
.í.K>is-v1 ntos
alisios
q~e
or te
a
Humboldt, sino
territorios de V-enezuela
y
del Bra-
sopla·n
d-
por las
Añ
(1) ..
JoyC;~J. ~~south-Amertcan
Archaeology",
p.
189.
{2)
El
Dr. Rtvet piensa. que elementos melaneslos pudieron
llegar
hasta la América del
Sur
caminando ..
a
lo largo del Continente .antár–
tico", bacia a.proxtmad&mente
6,000
afíos
(Comunlcactón presentada
al
22.o Congreso Internacional de Amerlcanlst·aa.
en Roma,
el
27
de septiem–
bre de 1926).
(3)
Nordens~lold.
•'Une contrtbutton
11
Zll
conntdsse~nce
de
l'e
~nth.ro- .
pogéogre~phte
de
l'Amériqú.e''.
"Journe~Z
·
cls
111 Soctété des
A~értca~tstes
ele
Paris",
1911.
B.
Vignaud.
''Le
probléme
4~
peuplement
tnitjc¡z
de
l'Amértque••. ''Journaz
de
la.
Soctété ,
des
A1nérteantstes de Parts,
1922.
El
Dr. Rivet
Jla
podido relacionar recientemente .
dos
·grupQS
de lenguas
amert-ca.n·a.s con
las
leng·uars australla.n-a.a y
ma.la.yo-pollnesta.s (LengUa.
hokt.l
de California
y
lengua de los patagon.-.
''La
ongtnu
de
Z'h.omme
Américt.lin". ''L'Antrophologten,
t.
XXXV, 1926, N.o 8).
Estaa
migra•
clones asiáticas remontan, lo
más
temprano, a finés del
periodo
cua•
ternario; .por co.ns1gulente, no han pOdido utU1zar la via de tierra puando
por algún continente
d~parecido. ~·
Irigoyen, en
sus
"Inducciones acer•
ca <le la civilización incaica" (p. 807) • .
pasa.
revis~a
a las hlpótesla que
han sido emitidas respecto a los habitantes del Viejo Continente que
habrían sido los
pri-mer~
en desembarcar en América: marinoa
d.elreq
Salomón,
carta.g1~eses,
romanos.. egipcios, fen1o1os, mongoles.
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