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·contra sus maridos, los sirven
y
~c-omen
al mi
:s.motiempo que·
ellos (1) ,. lo que no .era admitid.o todavía
~en
Francia en ·la
-
Ed~d
Media. La soberana toma parte
~en
todas las fi-estas;
Huayna~Cá:pac
-consulta a su madre sobre los negocios del
imperio, y
~es
una ptujer quien viene a
impl~orar,
a
es·e
mo–
·riarca,· después de la revuelta de :Chatehapoya, y quien ob–
ti,ene el perdón (2) .
Per-o, po:r -el
contr~rio,
las mu}eres son miradas ·en mu–
chas respe-ctos
~como
mercancías. La mayor part·e de ellas,
af·ectadas a las necesidad-es del pueblo,
~constituye
un _mí–
ni,mum nec-esario para as·egurar la superviv·encia de ia ra–
za; ·el rest'o es .guardado ·en rese·rva
y
distribuído por el inca
#Rilln--.......
~·
-er figura, en
·en
s.
perior, a dis–
es
maltratada,
o
n :con
pó·COs
mi-
ramientos; e ·e , ·espia-za, s·e le asigna una tarea sin pre–
gunta.rl~e
su
opinión. Por ·esto no debemos ·considerar la
cond.Lción de la mujer dé entonces s·egún nuestro punto de'
vista moderno, sino solamente examinar
si
los .incas mejo–
raron la suerte de la mujer desde que
c·atn·en~aron
a r:einar;
ahora
~bien,
no ·es dudoso :que los hombres de las tribus sud–
am·erlcanas V•e·cinas a lQS quichuas trataron a
SUS
compa-
.
.
ñeras muy a menudo como a ·esclavas, haciéndolas desem-
(1)
Cobo,
"Historia",
lib.
14,
cap.
5.
(2)
Ga.rcilaso,
"Comentarios"
lib. 9, cap. 7.
.
(3)
Letourne-au,
"La condition de la jemme dans les diverses races et
civilísations",
Paris,
1903,
p.
199.
"En el Perú, la muj·er no era, ni un mu3ble,
como en Oriente, ni una bestia de carga, como entre los pue'blos salva–
jes; era propiedad del Estado, que disponía de ella a su voluntad, según
el capricho del que mandaba" -(Castalng.
"Le communisme au Pérou",
p.
27).
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