13
como la expresión de una emulsión d e dos " genio.>' '
fo rmales distintos , cuando en realidad sólo se tr?. ta
de una relación de servidumbre
conting~nte
irppue;
ta por uno
y
otro. Apenas si podrh concebirse nad,1
más demostrativo de esta
sit~ación
que esas co,n<;–
trucciones del .Perú colonial en que una
estructur~.
netamente hispánica se alza sobre las ".assises" -de una
truncada estructura incaica. Por todo lo cual re –
sulta exagerado, después de los gr.and-iosos estil:Js
alborígenes, hablar de un estilo americano en presen –
cia sólo d-e esas expresiones det llamado arte me-s ·
t izo. Pero el hecho de que eso no pueda ser deno–
minado
esencia.Jm-ente estilo americano, porque
n ')
constituye una síntesis esencial, no signi1fica gue lo
americano no pueda ser discernido como un conte –
nido de vocación a ciertas formas auténticas que n o
han alcanzado todavía, por obvias razones, estad ::is
de última cristalización .
L os elementos
de la expresión espiritual.
El análisis atfoto c e las especies
expresiv a~
vigentes permite discernir, en el fondo y en la form'
la persistencia de las dos corrientes fundamental es
d e nuest ra formación típica : la índigena
y
la con ·
quistadora. Si no sería fácil señalar la dosificación
de ambos ingredientes en el carácter naci·onal, con –
fo rmémonos con en-contrarlos tan manifiestos en
los distintos modo.s de la expresión espiritual me n··
sio na·dos.
Expresión plástica :
Comprende
el
arte - de
l ·l'>
co nstrucciones, las industrias artísticas y las danzas.
Elemento hispánico del arte de
la
constru ~ ción : la arquitectura del barro, el empinami ento,
\;¡
columnata. Elemento indígena : el redondeamiento
" tumular" del perfil general.