Table of Contents Table of Contents
Previous Page  10 / 96 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 10 / 96 Next Page
Page Background

ta Eleazar Bustamante, publicado en «Noticias•, comentando la te–

sis que presentara para mi doctorado en la Universidad de San

Agustín.

El Dr. Germán Leguía y Martínez, en su obra .Arequipa"

anunció que publicaría otra, sobre cArequipefiismos• ; pero que des–

graciadamente, dejó inédita con su fallecimiento. Sobre esta obra

sólo sabemos que está en poder del culto escritor limefio Dr. Pedro

Benvenuto Murrieta, el que en su encomiable obra cEl Lenguaje

Peruano•, dice: cDebo a la generosidad de Jorge Guillermo Leguía

el haber contado para mis faenas léxicas con el inédito

Vocabula–

rio de Arequipeñismo&

que escribiera su padre, el ilustre polígrafo

don Germán Leguía

y

Martínez• .

Fuera de nuestra ciudad, Juan de Arona y don Ricardo

Palma trataron de la

~atería;

y

si bien es cierto que no se ocupa –

ron de los arequipefiismos en especial, consideraron algunos en sus

respectivas obras: cDiccionario de Peruanismos•

y

cPapeletas Lexi–

cográficas•.

El citado doctor Benvenuto Murrieta, en su magnífica obra

mencionada, también cita algunos arequipefiismos al estudiar, como

nadie lo ha hecho hasta ahora, nuestro lenguaje.

En la ciudad de Arequipa, sus alrededores y las provincias

que avanzan hacia la costa, no se habla el quechua, pero es inte –

resante observar la influencia qÚe esta lengua ha ejercido

y

conti–

núa ejerciendo en nuestro modo de hablar. D e los mil doscit>ntos

veinte vocablos que contiene el presente vocabulario, no menos de

cuatrocientos son, si no quechuismos puros, vocea derivadas de esta

lengua,

y

téngase presente que los anotados son únicamente 1 s más

usuales. Dificulto, pues, que haya un arequipefio, sea de la condi–

ción social que fuere, que no los reconozca.

Al dedicarme a esta labor no he desperdiciado ninguna oca–

sión, pues de continuo he conversado con la gente del pueblo, p ·

ra constatar una

y

otra vez, la significación de las voces, antes de

tomarlas como definitivas.

En esta búsqueda de palabras, constatación de su sentido

y

etimología, debo agradecer la colaboración de muchas personas, entre

ellas, la de mi padre

el

Dr. Federico M. Ugarte,

q~ien

con mucho

conocimiento y mayor carifio, me iniciara en esta clase de mveati–

gaciones; la del Dr. Francisco Pastor, actual senador por el depar-

VI