6
YAWAR FIESTA
esta cerca, por la fachada de una hacienda prox1ma, o por la
alegria del corazon que conoce las distancias.
i
Ver a nuestro
pueblo desde una abra, desde una cumbre ·donde hay say'"°was
de piedra, y si hay quena o charango, aunque sea rondin, tocar
un wayno de llegada
!
Ver a nuestro pueblo desde arriba, mirar
su torre blanca de cal y canto, mirar el techo rojo de las casas,
sobre la ladera, en la loma o en la quebrada, los techos donde bri.
llan anchas rayas de cal; mirar en el cielo del pueblo, volando
a los
killincho~
y a lbs gavilanes negros, a veces al condor que
tiende sus alas grandes en el viento; oir
el
canto de los gallos
y
el ladrido de los perros que cuidan los corrales. Y sentarse un
rato en la cumbre para cantar de alegria. Eso no pueden hace1
los que viven en los pueblos de la costa.
T res ayllus se ven desde Sillanayok': Pichk' anchuri,
K' ayau,
~haupi.
Tres tores, tres plazas, tres barrios indios. Los
chaupis, de pretenciosos, techaron la capilla de su ayllu con cala–
mina. Desde Sillanayok' se ve la capilla de Chaupi, junto a una
pieClra grande, se ve brillante y farga, con su torre blanca y chata.
-1
A tatao! -dicen los comuneros de los otros barrios–
Parece iglesia
d~
misti.
Pero los chaupis estan orgullosos de su capilla.
-Mejor que de misti -dicen ellos.
Entrando por el camino de Sillanayok', el pueblo em·
pieza a las orillas del riachuelo Chullahora; ayllu de Pichk' anchu–
ri. No hay calles ve'rdaderas en ningun sitio; los cornuneros han
lev:antado sus
~asas,
segun su interes, en cualquier parte; sobr..:-.
una laderita, en buen sitio, con su
corr~l
cuadrado o redondo.
pero con seiia, para conocerla bien desde los cerros. Hacia afue·
ra, una pared blanqueada, una puerta baja, una o dos ventani·
tas, a veces un poyo pegado a la pared; por dentro, un corred01
de pilares bajos que se .apoyan sobre bases de P.iedra blanca, en
un extremo del corredor una division de pared, para la cocina
Corral, siempre Ueno de estiercol; cuando las vacas y los carne–
ros estan en la puna, 'en los echaderos, en
d
corral siembran tri–
go o cebada. Junto a la pared del corral, junto a la casa, o al
centro del patio, un molle frondoso que hace sombra por _las
mananas y en las tardes; sobre el molle suben las gallinas al
me~
dio dia y dormitan, espulgandose. El techo de la casa, siempre
de teja, teja de los k' ollanas y k' ayaus, sobre el tejado rayas de