adornado de tod a piedra
prccio.sa.Co1no olí vo
que brota,
y
ciprés que se
ievanL.:1 en alto, cuando
él tomaba Ja
ve~tidura
glorio::5a,
y
cnando él se re–
vestía cumplidatnente de todos los adornos pri1no–
rosos.
Cuando le
cercaba
el
coro
de los
her1na·
nos era como
planta
de cedro en el n1onte Líba·
no".
[1]
¡Bendita
sea
la me1noria del Fundador del
Santuario de Iluanca
y
del prin1er Custodio del
.Señor.
y
creetnos oportuno tern1inar el capítulo con -
cerniente
al
Fundador
del Santuario de IIuanca
con dos elogios que hace de su persona el autor de
la Crónica de la Provinci a
~dercedaria
del Cuzco.
"M. R. P. Fray Francisco Miranda Valcárcel
y
Peralta,
Ministro del Santo Ofitio, Visitador· Ge-.
ner~l,
Presidente del C"apítulo de la
I~rovincia
del
Tucumán
y
Cronista de esta Provincia".
lle
·aquí corno se expresa el citado autor en la
pagina 8 de su libro: " El H. P. 1\1 aes
t
ro
Fray·
11
i–
g
u
el de Herrera, Padre de Provincia, quien en su
vida dió tantos lustres a la
I~eligión,
y
en su ejen1·
plarísima n1uerte, n1ucho
1ná:5
que ad1nirar
y
en–
vidiar
el
más asustado religioso".
[2]
Más
adelante,
en la
página
70,
continúa,
ha·
blando de
la
elección de
P1
ovincial del P. de He·
rrera: ' '\:rió Provincial al R. P. :vtaestro Fray Mi·
guel de Herrera, natural de la
Nobilisi1na
Ciudad
de Arequipa, ilustrísi1no
sujeto
por
~us
esclareci·
das
letras, honradas obligaciones, venerables
prendas, respetuosas partidas, celo religioso, ex·
perin1entado con
hartos
créditos en
otros
puestos
y gobiernos: hertnanando con
n1ac1
uro acuerdo
lo espiritual con lo temporal, pues,
vigilando
el
espíritu,
curn reqúiescnt corpus vig·i/aret anirnus.
Aun
cuando descansaba de la tarea religiosa, en
'l)
Eclesiástico-f'.ap.
L.
í.;3] Arch:,o de 1a
Merced
del
Cuzco. P,
Mirand~
Yaicárcel de
Peralta.