opri1ne
y
degrada
la
raza
illdígcna
en nuestros
días. El verdugo que representaba al
e~pañol
ha–
bía desaparecido 1nisteriosa111ente de la pintura
después de
la
victoria patriota de Ayacucho.
El
verdugo que queda con el azote en la mano; desa–
parecerá el día en que se acaben los 1nistis.
I~n
· ese 111is1no instante la Imagen dt:
J
esús,.alegoría:del
indio oprimido, se levantará radiante
y
será el co–
mienzo de u na era de gloria para la incana raza.
Existe en el Santuario una pequeña pintura
del Señor, que está colocada en una demancia de
plata, hecha en tiempos del Capellán
P.
Prudencia
l~éjar.
En el reverso
·ae
la I1nagen del Señc>r
hay
una pintura de la Santísin1a Virgen de los Dolores,
sentada al pie de la Cruz
y
a su lado dos jóvenes
religiosos tnercedarios, de 1nedio cuerpo
y
con las
·111anos juntas en señal de adoración,.
¿.Qué quieren decir las figuras de esos frailes en
la
pintura? f!Jodría creerse que fueran dos devo.
tos religiosos de los Dolores de
.NI
a ría, que la
n1an–
claron hacer. No sería extraño.
Mny
cornfin era
en aquellos tien1pos que el devoto que encargaba
la pintura de una i1nagen o de una escena religio–
sa, quisiera perpetuarse a pareciendo en ella: pero
tan1bién era muy con1ún que el artista que pinta.
ha la i1nagen se pusiera al pie de ella o copiara sus
facciones en alguno de los personajes de la escena
que pintaba.
Para nosotros las figuras
de
los dos jóvenes
frailes que aparecen en la pintura a que nos referi–
tnos, son los retratos
de
dos religiosos artistas
que florecieron entre los n1ercedarios del Cuzco,
y
como nos p::irece:que la pequeña pintura de
lo~
Dolores de María, es conten1poránea a la pintura
de la Roca de Huanca, pudieron ellos
1ni~n1os
ser
Jos artistas de la sagrada
I1nagen.
[1]
-- a.a--.
(l)
El
V. P.
Salnrnanca
piiit6 con sus
mano1:>
su
celda
bajo
la
e~·
cala
de
la
Merced
del
Cuzco.