el divino Redentor quiso aparecer a los 111ortales
en uno de sus nlás cruentos n1isterios de su sacro–
santa pasión?"
Y a continuacion de lo qne hen1os citado
(1\
el
Dr.
Rodríguez incurre en un nuevo error, tal vez el
111ás gravt de todos, pues, se refiere, dire.ctatnente
a la sagrada In1agen, al hacerse eco de una ver–
~ión
n1al intencionada acerca de que la pintura de
la Roca habia sido retocada en tien1
pis de
la ca–
pellanía del
l\1 . .
J{.
P. Fr. Oo1ningo Vizcarra.
"Frente a la puerta de la fa111osa Capilla
de
Huanca se destaca el altar n1ayor precisamente
sobre la base de las fracciones roqueñas
(
2) donde
se operó la aparición del Señor, pudiéndose asegu–
rar que la continuación de esas · 111oles de piedra,
con10 despren<lidas al acaso de sus cadenas princi–
pales, c0mpletan la formación del altar. Allí, has–
ta hace menos
de
cincuenta .años, la 111ajestnosa
y ·
serena Imagen del divino Jesús, en el 1nisterio de
su sangrienta Flagelación, se cJibujaha perfecta–
mente bien, en la forn1a, cantoneada del ped rón,
realzando la fisono1nía
y
demás detalles de
lo~
fac–
ciones del cuerpo, las tnistnas venas
de
la
piedra,
figurando Ja sangre vertida por los azotes
y
las
contusiones los jaspes o cnarzos calcáreos d,e di–
versos colores incrustados en la 111ole (3 ). Así era
n1ás venerada la Santa In1agen: pero en una épo–
ca un tanto anterior al establecin1icnto del recor–
dado M. R. P. Fr. Do1ningo Vizcarra, hizo que
una mal entendidda devoción o piedad cristiana
hubiese hecho poner tnanos humanas en el
1nila–
groso pedron, para lo q11e sin duda, nivelaron las
paredes con ·barro, bien que sien1pre sobre la 1nis-
(11
Pág·ina 34.
~ji
Santuai·io de Huanca.
!2J EM.ádeacuerdoeonelantoren qnela pintura está sobre
fo,
Roca de la aparición.
C8)
'l.\>dnA
lo~
ant'ig·1108
que
hablan <le
la pi11tura dicen que está,
pintada
SH
pared de udo\·es levantada
soore
la
Roca de ia
aparidon.