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ERNESTO MORALES
desesperado. Tiempo despues supo que quien lo
amaba se habia desposado con un caballero es–
pafiol.
Mas desesperado aun, Camporeal se hizo cleri–
go,
y
c.ierta vez, en la que viniera a oficiar en una
iglesia de Lima, al volverse hacia los creyentes, vi6
entre estos a la que amaba y olvidar no podia. Se
miraron, y por la mirada de ella, comprendi6 el
c.lerigo que lo seguia amando; comprendi6 que
habiase casado contra su voluntad.
Termin6 por abandonar los habitos y huir con
ella a las montafias. Alli vivieron un tiempo feli–
ces y olvidados. Al fin la muerte concluy6 el idi–
lio. Muri6 Maria, y Camporeal, loco de dolor,
puesto frente al cadaver, pas6 largas y fiinebres
veladas, observando la descomposicion de la carne
que
et
am6 bella y deseable. Pue entonces que com–
puso un canto a la que lentamente lo abancionaba
para s1empre.
Y cuando ya ella solo era un esqueleto mondo
y blanco, el tetrico amador, con .una de sus tibias
fabricose una flauta. Sus sones desgarrantes lo
ayudaron a
evoc.ara quien todo lo abandonara por
su amor.
La cronica oral da a la musica y al canto del
triste amante el nombre de
manchaypuito,
cuya
traducci6n literal es: el cantaro aterrador ; pero
que hoy se ha hecho sin6nimo de canto triste.
Hasta aqui el origen de la
quena,
segun la cr6-
nica, terrible fantasia de una imaginaci6n tan Iii-