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tra c:jos livianos
y
espe iales (que se determinan) ;
4
ne a las india que dieron a luz no
t
s ocnpen hasta
'vu
i
rns
despues ' ; etc ., etc .
(Armllm,
op .
Il) .
(70)
L os
clendos ele Abroii)
en el juicio criminal que
abrier on contra Lerma, afirman q ne éste, antes de entrar
en la gobernación, ya «venia declarado enemigo de el
dicho goncalo de abrego
y
le traia amenazado a el
y
a
todos ens amigos ... por le aver dado juan rrodriguez de
villafnerte en la dicha ciudad de la plata vna carta en
que le escrevia doña luisa martel su muger qne el dicho
gonzalo de
abr~go
auia dicho que el dicho licenciado
lerma
y
s us deudos auian sido sus criados
y
de los suyos
y
que
era
de casta de j ndios ...
»
(DEUDOS DE ABREU,
op.)
pág.
3~5).
Lo cual confirma Don Alonso d e Tula Cer–
bín
(op .)
pág . 431).
Por esto, sin duda, Lerma dispuso que Antonio de Mi–
rava l, s n hermano, con seis hombres entrase adelante en
Santiago
y
prendiese a Gonzalo de Abren. Entró de este
modo Miraval ,en la ciudad, a medio dia «con mechas
encendidas y i:trcabuzes a ltos y armas enastadas y cotas
vestidas descnbiertas ...
»
(DEUDOS
DE ABREU,
op.)
pág.
320) . Apeóse en la.· casa de Abreu, quien
«
estaua solo
en la sala de e lla escarvan lose loR dien tes con vn palillo
y vna capa colorada sin armas mayores ni menores ...
»
(Op .
cit . )
pág . 321);
y
lnego de ciertas incidencias, de
que Lerma
0i
lpa a Abren (para justificar su proceder),
prendióse a éste de manera violenta.
Después vienen las penurias
y
tormentos de Abren en
la prisión. Según Alonso de Tula Cerbín, digno de toda
fe (corroborado además con las declaraciones de varios
conquistadores), Abreu fué llevado «preso a casa de Juan