EN L A TfE RRA DE LOS INCAS
5 .
Bandera de un en via:do f'Xtraord inario: •a'q
\1
f,
CPrca d el·
sitio
en que
rn:-1.~
df' cien hPre.ieH fn ero1t
t.¡n eo111dús
vivos·y más·l1e
tvPscientos·azof ¡.i.dos ·con una vat·illa, volvíó la. luz
a
mis o–
jos
J
mi:-; nervios l'espondiPr üll
a.
su ·%·lodosa ·vibntdón, !le·
p.ando .mi
entrist~Gido
pr:>cho
dP
a !Pgría
y
cl P g·t'fl titnd :;' ,
Fnr
a la tenninaeión
de
mi s trabfl jos dP cornif'ionadp o•
flcial cuando conH ncé Pn el Perú mil'! expl o t·acion PS d irig idas
principalntPnte
a In
investiga ci(m dP sus mo111 1mentos a.boH:
g'Pnes, única s pruebas seg:u ra s
y
posi t i \·as dPl verdad ero es–
tado de sns R: otignos ha bita ntes.
~lis
viHjf's e in ves t ig·ac·io–
llE'S
me ocuparon a ctivamente po r
más
el e un a ño
y
medio.'
Dur·a ntP ese t.iempnrPconí proi.JHblenwnte
el
tPerit \)rio en·
más extensión quP 11ing-uno de ·mis ' pn•decef'O l'e . Llevaba
conmigo
la
brújnla. la mPclida.. el Já.piz y la ('á ma ra fotog l'á–
fll'a, eonn·ncido de que solamente los pl nnos exacto. , las
seeei(lnes, lns elflvncionf>s.l os dibujos y la s vi st as pueden res–
ponder
con
exactitud
a
la s
e~i ge l)ci as
de la Cienci a Moderna
y
aclara!'
lo qne
por desnipciones
s~i m plemente
ver.uales re..
~:~ulta
iuinteligi
)R.
Mis expe(Tieio
\lil
llP~aron
primero
a
'lo lal'go de la·
Costa del l'""rÚ,
'q
1
si"
xtíel)(le entre la qordillt:)'a y el mar,
desde 'rumlws h· sm Gobija o sea de ;¿"' a 22° de latitud
~nr.
En
esta ¡·egióo . ncuentra n las
ext~nsas
ruinAs del
Gran
Chimu, l'a l:h rarrrBc
y
('njAill nrc¡uillfl., A, l-lentáRde otra.s in–
n:ume1:ables, nteuos c,onocidas, pero igualmente iuteresahtes, ·
en los valles de Santa , Nepeña, Caí'ma , Chillón, Rimar., Ca–
fíetr>, Pif'CO .)'Arica . Del puerto ue A1·ica penetré a tra\'és ele
la Cordillera en Boli\'ia , donde se f>ncnPntran. las notables'
r·ninas
(lP
Ti<:lllUa naco; de a llí p<:lsé al lago Titicaca y sus·
islas sagmdaR, donde los Incas señal a n su origen. Creo ser'
el único :viajero que ha atr&,vesado en todas direcciones
e~;te
interesante lago, cuya altut·a es de
12,500
pies sobre el ni,;
vel del mar; aunque
nb
con poca dificultad
y
pf ligro en un•
peq'uE>ñ'l bote clE'scubier-t.o. De la hoya del 'riticaca mi ruta
!'e dirigió Fll norte, a travf's del paso que separa las ag·nas'
de la.s hoyas 0el 1'iticaca
y
del Amazo nas, descendiendo por
el ·talle del Vii C'anota, que es probablemente el origen más '
~ejano
del Arnawnas, hacia el grqpo 'de bolsoMs, ce rcados
por montañaA, o valles elevados, eri uno de loR cua les funda–
I'on los Incas la capital dé su poderoso Imperio. Del Cuzco
mis ·expediciones radiaron unas cieu millas en todas diree-·
ciones,
y
llegué ·hasta la región de los salvál]es en la vertien-·
'te
l'\..tlántica dé los Andes. Pasé varios meses en el Cuzco, y .
~lrededo<r 'cl.é~_:Cn:zcq,
que es ·desde
dive,rs~s
puntos de · vista
la regÍ61f m'á's
iti:f.eresantedel Cont ihente. De-aquí -me.•clirigí :