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Dediquemos unas cuantas líneas al autor.
Fernando Chaves tiene ante todo la ambición es–
forzada de toda juventud.' Pertenece a una fa–
milia entroncada desde lejos con el arte
y
con la
cclucación. Su abuelo, \ Tirgilio, ocupará un
puesto muy importante cuando en el Ecuador se
haga la histo1·ia de la música
y
de sus cultivado–
res. Su padre. Alejandro, tuvo el apostólico fer–
vol· ele la en eií.anza
Y
sembró a manos llenas sa–
ber
y
ejemplo en el 1;1eclio en que le tocó vivir.
Huérfan , de de muy niño el autor de Plata
y
Bronce> se vió en el caso de optar una carrera
y.
continuando la tradición. se graduó de norma–
lista
y.
e mo tal, clirio·e una escuela en Otavalo
la bella
y
riente ciudad de Jmbabura.
Hac poco· año los jurados de un concurso
lite1·ario se nc ntraron sorprendidos agradable–
mente ante una novela e rta que llevaba el título
d La Embrujada. Había en ella color de am–
biente
y
calor d vida. Obtuvo el primer pre–
mt .
Cuando e de cubrió
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nombre del autOI-
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